El 30 de julio de 1975, el sindicalista Jimmy Hoffa desapareció de la faz de la Tierra sin dejar rastros. Mientras estuvo al frente del sindicato de camioneros de Estados Unidos logró un desarrollo y crecimiento muy importante para ese sector. Conocido por su carisma, pero también por sus "métodos violentos" para alcanzar los objetivos, su nombre cobró muchísima notoriedad. Bobby Kennedy, que era fiscal general durante el gobierno de su hermano John, comenzó a perseguirlo en una cruzada casi personal.
Hoffa tenía relación con el crimen organizado, entre tantas otras cosas, y en 1967 Bobby finalmente consiguió mandarlo a prisión por sobornar a un jurado que investigaba sus vínculos con jefes de la Mafia. Logró una condena de 15 años, pero sólo cumplió 7. El presidente Richard Nixon lo indultó en 1971 a cambio de que no retornara a la actividad sindical. Claro que Hoffa tenía otros planes: volver a ser líder de su organización y limpiar los elementos impuros que se habían instalado durante su ausencia obligada. A alguien molestó su vuelta, y Jimmy Hoffa ya no era bienvenido.
El sindicalista tenía una reunión ese fatídico 30 de julio, a las 2 de la tarde, en el estacionamiento del restaurante Machus Red Fox de un suburbio de Detroit. Tenía que encontrarse con Anthony Giacalone y Anthony Provenzano dos líderes de la mafia con quienes había tenido problemas y necesitaba calmar las aguas. Nunca aparecieron.
Hoffa hizo un par de llamadas a su esposa y a un amigo furioso, porque lo habían dejado plantado y nunca más se supo de él. Finalmente, fue declarado legalmente muerto en 1982.
A lo largo de los años muchísimas hipótesis se hicieron sobre lo que le pasó, o quién lo mató; un enigma criminal sólo comparable al del asesinato de John Fitzgerald Kennedy.
Ambos siguen despertando la fascinación de la gente y de Hollywood. Y de eso es de lo que trata la nueva película del director Martin Scorsese, la número 26 de su carrera.
Frank Sheeran (Robert De Niro) es un veterano de la Segunda Guerra Mundial, pero también un estafador y sicario que trabajó para la mafia. "El irlandés", como lo conocen, recuerda su participación en la desaparición del legendario sindicalista Jimmy Hoffa (Al Pacino). Y ese recorrido será un gran viaje por los turbios entramados del crimen organizado, sus mecanismos internos, rivalidades y su conexión con la política.
En 2003, mientras estaba en su lecho de muerte, el verdadero Frank Sheeran reveló que él había sido el culpable de la muerte de Jimmy Hoffa. Afirmó también que fue muy duro lo que hizo porque Hoffa era un gran amigo. No fue la primera vez que había hecho esta declaración, y la verdad es que a través de los años se desdijo unas cuantas veces sobre su implicancia (por eso todavía no fue confirmado como un hecho fáctico por las autoridades). El que sí le creyó y tomó todo en serio fue Charles Brandt, ex fiscal de homicidios, investigador y abogado defensor que escribió el libro "I Heard You Paint Houses: Frank 'The Irishman' Sheeran and Closing the Case on Jimmy Hoffa" que publicó en 2004.
Esta publicación es la base de la película que sirvió para que Steven Zaillian, ganador del Oscar por "La Lista de Schindler" (1993), escribiera el guion. Pero este proyecto se inició allá por el año 2007, cuando el director de "Taxi Driver" (1976) comenzó a pergeñar la idea de hacerla. Scorsese declaró que se le hizo muy difícil conseguir que un estudio de Hollywood respaldara este proyecto, porque nadie estaba interesado en hacer una película en la que estuviera involucrado él junto a Robert De Niro.
De hecho, Paramount Pictures planeaba lanzarla a nivel nacional -así como Media Asia, que adquirió la distribución china, y STX Entertainment, que tomó los derechos internacionales-, pero la compañía fue para atrás con la decisión, coincidiendo con la partida del jefe de estudio Brad Gray. Ahí fue en donde apareció el CEO de Netflix, Ted Sarandos, adquirió los derechos y apoyó la producción con un presupuesto de alrededor de u$s 160 millones. Por fin el filme tenía luz verde para arrancar. Y eso se convertía en noticia, porque Martin Scorsese siempre declaró que se oponía vehementemente a ver películas en una pantalla de televisión.
Robert De Niro declaró: "Creo que fue algo bueno, porque necesitábamos el dinero para hacerlo bien y simplemente no era financiable de otra manera, no al menos de la manera tradicional que se venía haciendo en el mundo del cine hasta no hace mucho, si se quiere poner así".
El elenco que reunió Scorsese es maravilloso: Robert De Niro, con quien no trabajaba en un largometraje desde "Casino" (1995). Novena colaboración con él.
Al Pacino, con quien nunca había trabajado. Estuvo cerca de hacerlo cuando le ofreció el papel de Jimmy Conway en “Buenos Muchachos” (Goodfellas, 1990) pero el actor lo rechazó. Antes casi lo dirige en “El Padrino II” (The Godfather: Part II, 1974), cuando su amigo Francis Ford Coppola sugirió que él fuese el director. Lamentablemente, Robert Evans, el jefe de Paramount Pictures en ese momento, sintió que Scorsese no tenía suficiente experiencia para el trabajo.
Joe Pesci personifica al mafioso Russell Bufalino, otro de los hijos predilectos del realizador. Pesci no actuaba desde 2010 y dicen que hubo que llamarlo más de 50 veces para que acepte el papel.
A este trío icónico los acompañan Anna Paquin, Jesse Plemons, Stephen Graham, Bobby Cannavale, Jack Huston, Ray Romano y Harvey Keitel, entre otros.
El largometraje se desarrolla en distintas épocas, así que se van a ver "versiones jóvenes" de los actores. El productor Gastón Pavlovich contó: "No se usaron prótesis ni maquillaje. Ellos actuaron normalmente. La tecnología ahora es capaz de transformarlos por diferentes épocas de la vida. Se ve extraordinario. Por ejemplo, se filma una escena con Robert De Niro y utilizando un programa podés verlo de veinte, cuarenta o sesenta años, lo que se necesite". Esta tecnología "de-aging" ya se ha visto en otras películas, como en la reciente "Terminator: Destino Oculto", en donde vimos versiones jóvenes de Edward Furlong, Linda Hamilton y Arnold Schwarzenegger. Es impresionante y tétrico a la vez.
El rodaje de "El Irlandés" comenzó el 18 de septiembre de 2017 en Randall's Island, en Manhattan, y se utilizaron alrededor de 160 locaciones. Tardó 106 días en filmarse, convirtiéndose en el rodaje más largo en la carrera de Martin Scorsese.
Cualquier producto del realizador genera muchísima expectativa, y más tratándose de una temática a la que él le puso su sello: el mundo mafioso. Sobre esto, el director de "Calles Salvajes" (Mean Streets, 1973) declaró: "La razón por la que tardé tanto en hacer la película fue porque no iba a volver a ese mundo y hacerlo de la misma manera. No iba a hacerlo hasta que descubriera algo de mí mismo al respecto. ¿Qué era eso? No podría decirlo. Tiene que ver con el tiempo, el cambio en la vida, la familia, los niños. De alguna forma, todos cambiamos. Yo mismo, tal vez Bob (De Niro) también. Después de toda la furia y toda la lucha en la vida, en última instancia, todo se reduce a dejarlo. Se trata de aprender a morir."
La película viene con muy buenas críticas y aseguran que las tres horas y media que dura lo valen.
Netflix aspira a competir por un Oscar en la próxima edición de los premios de la Academia mientras hace que Hollywood se enfurezca, ya que el servicio de streaming privilegia su plataforma antes que las salas de los cines.
Las normas exigen que un filme se proyecte durante al menos 7 días en el área de Los Ángeles para poder competir, y eso está cumplido. Más allá de toda esta pelea, una nueva obra de unos de los mejores directores de todos los tiempos está a punto de estrenarse. Y esa es una de las mejores noticias para los que aman al cine.
Problemas de exhibición en las salas
El único "problema" con que Netflix haya financiado el filme es que la plataforma cuenta con un lanzamiento limitado en cines, y sólo de algunos filmes. Pero la compañía pensó en salir por primera vez con más salas (el elenco y el director lo ameritaban). En agosto dio por tierra con esta idea pues era necesario que el filme esté disponible en la plataforma 30 días después del estreno.
Esto hizo que casi todas las cadenas de cines en los EE.UU., Europa y otros territorios no estuvieran dispuestos a estrenarla (la situación rompía con un acuerdo verbal de un mínimo de 90 días de exhibición en cines).
"El Irlandés" pasó así por distintos festivales hasta ahora y se exhibió en cines independientes, lo que dañó seriamente su potencial en taquilla. Nunca había sucedido esto con una película tan destacada y aclamada por la crítica.
En Argentina se estrenará el próximo jueves 21 en alrededor de 50 cines, ninguno de ellos perteneciente a las grandes cadenas (en Mendoza, Cine Universidad podría ser la sala).
