El escenario más temido por Luiz Felipe Scolari en el Mundial se hizo realidad para Brasil: tener que disputar una “Copa América” en su camino rumbo a la conquista del “hexacampeonato” en casa.
A lo largo de los últimos meses, el técnico insistió varias veces en que tener que medirse con otros equipos sudamericanos en las fases eliminatorias sería el peor escenario para Brasil.
Pero si quiere ser campeón, no tendrá más remedio que hacerlo. El primer escollo será un crecido Chile el sábado en Belo Horizonte, y en un eventual cruce de cuartos aparecen Colombia o Uruguay.
"Ojalá que Chile no logre clasificarse. Prefiero a cualquier otro equipo", expresó Scolari en diciembre, después de que el sorteo organizado por la FIFA ubicara a Chile en el Grupo B junto a España, Holanda y Australia.
Su argumento era que el sistema de juego adoptado por Chile “no se adapta” al estilo de Brasil: “Es mejor jugar con un equipo europeo”, sostuvo.
Desde entonces, "Felipao" repite como si fuera un "mantra" su preocupación por Chile, pese a que sus recelos no parecen basarse en el historial entre los dos equipos, ampliamente favorable a Brasil, que ganó 47 de los 67 partidos disputados y sólo sufrió siete derrotas.
Además, los "pentacampeones" se impusieron con comodidad en los tres choques mundialistas realizados hasta hoy: por 4-2 en Chile 1962, por 4-1 en Francia 1998, y por 3-0 en Sudáfrica 2010.
Pese a los números, Scolari volvió a manifestar su temor en mayo, al iniciar la preparación de su equipo para el Mundial: "Si fuera por mi voluntad, a mí no me gustaría jugar contra Chile. Pese a que las estadísticas demuestran que Brasil siempre le gana a Chile, a mí no me gustaría".
El entrenador volvió a repetir su “mantra” el lunes, tras la victoria por 4-1 sobre Camerún, que confirmó a Brasil como el primero del Grupo A y, por lo tanto, como el rival en octavos de Chile, el segundo del Grupo B.
“Si pudiera elegir, elegiría a otra selección, porque creo que Chile es la selección más difícil, incluso por ser una selección sudamericana. Ellos tienen maña, calidad, organización, todo esto Chile lo tiene”, justificó.
El equipo dirigido por el argentino Jorge Sampaoli y el escenario del partido, el estadio Mineirao, de Belo Horizonte, traen además malos recuerdos a “Felipao”.
En abril de 2013, cuatro meses después de asumir por segunda vez el comando de la “seleçao”, el entrenador y su equipo fueron abucheados por la hinchada brasileña al empatar 2-2 con Chile en un amistoso. El público no sólo fue hostil con Scolari y sus pupilos, sino que también incentivó con gritos de “olé” a Alexis Sánchez y sus compañeros.
Para Scolari, ese partido fue traumático, a tal punto que el entrenador confesó meses después que tuvo miedo de enfrentar una hinchada hostil cuando regresó al Mineirao en junio del año pasado, para medirse con otro “fantasma sudamericano”, Uruguay, por las semifinales de la Copa Confederaciones.
La Celeste, por cierto, es otro equipo que despierta recelos en el entrenador brasileño, quien no desea volver a hablar del trauma del "Maracanazo" del Mundial de Brasil 1950, cuando Uruguay se impuso por 2-1 en el partido decisivo ante los anfitriones de la cita.
Scolari lo dejó muy en claro en diciembre pasado, cuando aseguró que Brasil estaría listo "para lo que venga", pero acotó: "Lo único que no quiero es Uruguay".
Pero los “Dioses del fútbol” no oyeron los rezos del técnico. Para ser campeón, Brasil tendrá que superar a sus adversarios más temidos.