Se lo veía conforme aunque exhausto. Sergio Scivoletto camina y grita a lo largo de los 90 minutos con la misma intensidad con que lo hacen sus jugadores. Señala errores, ordena, aplaude virtudes y potencia aquellos aspectos de este Gutiérrez que hoy es líder y sorprende a propios y extraños con su andar demoledor.
No jugó bien ayer, tuvo demasiadas imprecisiones y hasta sufrió en su área, pero ganó y eso es lo importante. “Jugamos con un gran equipo, que es ordenado, que sabe lo que quiere, que se defiende con mucha gente y que apuesta al contragolpe para lastimar a su rival. Parecía que no íbamos a poder doblegarlo pero por suerte encontramos el gol sobre el final y los tres puntos quedaron en casa”, dijo ante la prensa.
“La idea es hacernos fuertes en casa. En el segundo tiempo siempre arriesgamos más de lo normal para dejarnos los tres puntos. Acá tenemos que hacernos fuertes, ganar y ver si podemos sumar algunos puntitos en condición de visitante. Nuestra idea es hacer de nuestra casa una fortaleza”, amplió.
Respecto de los cambios, que le dieron aire e ideas al conjunto local, Scivoletto aclaró que así estaban pensados: “Se trabaja para eso. Intentamos hacer un desgaste en el primer tiempo para después poner más velocidad en el segundo tiempo. Hasta ahora nos viene dando resultado y estamos tranquilos. Las cosas se vienen dando y hoy ganamos un partido muy duro. A nosotros esto nos viene de maravillas para seguir trabajando de la misma manera y sumando confianza”.
-Da la sensación que los partidos difíciles siempre se vuelcan en favor de ustedes...
-Este grupo está compenetrado de lo que quiere. No te regala nada, corre hasta el último segundo de la misma manera que cuando el partido recién inicia y eso es importante. Anímicamente estamos muy bien, el grupo está muy fuerte de la cabeza y con mucha predisposición para el trabajo. No somos más que nadie y menos que ninguno. Corremos y metemos en todos lados de la misma manera y eso es fundamental.
