Era más que obvio que Sergio Scivoletto no iba a quedar conforme con el empate, pero rescató la actitud del segundo tiempo.
El director técnico dejó en claro que en el entretiempo le recalcó a los jugadores que se estaban jugando una final y allí llegó el cambio de actitud.
“Regalamos 50 minutos porque no jugamos como lo tendríamos que haber hecho. Recién en el final nos dimos cuenta como había que disputar este partido: como una final”, señaló Scivoletto en la zona de vestuarios.
El entrenador botellero se mostró conforme porque en el segundo tiempo apareció la actitud que se necesitaba para empatar el partido: “En el segundo tiempo por ahí no se vio el mejor fútbol, pero apareció lo que nosotros siempre pedimos que es la actitud. Los goles nos sorprendieron y nos dejaron sin reacción, no estábamos bajo tierra, estábamos abajo del mar”.
Después de los goles de la CAI, Scivoletto apostó por la recuperación del equipo y que llegó en el momento justo: “Después de los dos goles teníamos el ánimo por el piso, no hacíamos pie y nos podrían haber liquidado el partido, pero por suerte reaccionamos”.
Para Scivoletto está claro que Maipú tiene la presión de pelear arriba y que no está acostumbrado a disputar este tipo de instancias: “Acá hay muchas presiones. Maipú es un equipo acostumbrado a pelear cosas importantes y hoy dependíamos de nosotros para estar entre los cinco, pero lamentablemente no se nos dio”.
Las lesiones y las sanciones le complican el panorama a Scivoletto que tiene que armar el equipo con lo que tiene y muchos de esos son chicos como Vallejo y Rigazzi: “Hace varios partidos que no puedo repetir el mismo equipo y por eso empezamos a buscarle variantes, tenemos un plantel muy corto y eso a la larga se siente. Hay chicos que le estamos dando responsabilidades que no me hubiera gustado darle, pero entre las lesiones y las suspensiones le tuvimos que dar minutos a pibes que sienten la presión, pero los tres entraron muy bien y levantó Rigazzi”, cerró Scivoletto.
Apostillas
El error del árbitro. Adrián Franklin tuvo un error garrafal en el empate de Maipú, ya que Rigazzi realizó mal un saque de costado que le cayó en las manos a Morán, que volvió a realizar el saque habilitando a Imbesi, quien envió el centro para el gol de Jofré.
A todo o nada. Este jueves 15 de octubre, El Cruzado recibe a Alianza de Cutral Có para completar el partido pendiente. Si el Cruzado gana se olvida del descenso y llegaría a la última fecha con chances de meterse entre los cinco.
Inadaptados de siempre. En el empate de Maipú, un plateísta rompió el vidrio de la cabina del colega Hugo Amaolo que relata la campaña de la CAI. Que no vuelva a pasar.