Daniel Scioli y Mauricio Macri protagonizarán el primer debate cara a cara, previo al primer balotaje en la historia argentina que dentro de una semana definirá al próximo presidente del país.
La situación en la que cada uno llega a esta instancia, al parecer crucial, es diferente, después del sorpresivo resultado de la primera vuelta, cuando el candidato oficialista ganó pero por una magra diferencia de tres puntos y sobre todo porque no logró el objetivo de consagrarse en esa instancia.
También porque el oficialista Frente para la Victoria (FpV) perdió ante la alianza Cambiemos la gobernación de la estratégica provincia de Buenos Aires (casi 38% del electorado nacional), con la macrista María Eugenia Vidal como triunfadora frente al kirchnerista Aníbal Fernández.
En otros términos, Macri llega subido a la “ola” de los números del 25 de octubre, que lo colocaron en una posición de “banca” frente a la de “punto” de Scioli, como lo reconoció un colaborador sciolista al día siguiente de aquel domingo. O, puesto en términos boxísticos, el oficialista aparece para la pelea de esta noche como el “challenger”, frente al “campeón” opositor.
Las estrategias, por lo tanto, serán distintas. Scioli buscará acortar la distancia, hacer una pelea cuerpo a cuerpo, colocar golpes decisivos, mientras que Macri intentará la larga distancia, lanzar algún que otro golpe y dejar que pasen los minutos para, incluso, ganar con el empate.
Pero eso sería así si se tratara de boxeo. Sucede que los debates presidenciales, según coinciden los especialistas, no son determinantes para definir el resultado de una elección, salvo cuando los candidatos llegan al mismo en paridad y el debate es cercano al voto. La segunda condición en este caso se cumple, pero la primera parecería que no; una fuente cercanísima a Scioli dijo a este diario que a esta instancia el oficialista llega “con tres puntos y medio, cuatro”, debajo de Macri.
“El objetivo para la noche del domingo es empardar esa intención de voto y buscar hacer la diferencia en los días que restan”, acotó la fuente. Para eso la estrategia de Scioli consistirá en “desenmascarar el plan de ajuste de Macri. No será a partir de lo que nosotros decimos que él va a hacer sino de lo que ellos mismos dicen que van a hacer. Se trata de poner blanco sobre negro”.
De ese modo, el candidato oficialista persistirá en la línea de confrontación iniciada la noche misma de la primera vuelta, cuando reconoció que habría balotaje, y que profundizó con un estilo más frontal en la última semana, mediante definiciones con nombre y apellido: desde Macri hasta sus principales asesores económicos, incluido el cambio de discurso del candidato de Cambiemos según lo requiriera la campaña.
Combinará esos elementos con las medidas propositivas, algunas de ellas tomadas del programa del Frente Renovador de Sergio Massa, como el 82% móvil para las jubilaciones. “El propósito es advertir sobre el ajuste de Macri frente a la defensa de lo público que es Daniel”, señaló la fuente.
Scioli redujo su actividad de campaña durante la semana para ajustar esta estrategia en su residencia de La Ñata. Para eso contrató y trajo al país al consultor político español Yago de Marta, quien se sumó a sus hombres de máxima confianza: Alberto Pérez, su jefe de Gabinete; Juan Courel, secretario de Comunicación bonaerense, y Gustavo Marangoni, presidente del Bapro, junto con su vocero de campaña, Jorge Telerman.
Más relajado, Macri postergó viajes a las provincias después del último de ellos, el jueves, a Córdoba. Lo hizo para prepararse para el debate junto a su jefe de campaña, Marcos Peña, entre otros funcionarios de confianza, además de su consultor de cabecera, el ecuatoriano Jaime Durán Barba. Ayer, suspendió una recorrida por el atentado en París.
Macri, además del viento de cola que mantendría desde los resultados de la primera vuelta, cuenta con mayor experiencia que Scioli en materia de debates político-electorales. Para él será el sexto, después de haber estado en cinco como candidato a jefe de Gobierno porteño y a la presidencia antes de la primera vuelta. Scioli, en cambio, sólo lo hizo en 1997, cuando enfrentó, entre otros, a Domingo Cavallo, y ganó su banca de diputado menemista.
Scioli llega al debate de hoy por pedido propio, después que desechó participar del primero, también organizado por Argentina Debate, que reunió a los otros cinco candidatos, por entender que no había una ley que garantizara la transparencia del mismo. Hoy tampoco la hay, pero su necesidad es distinta a la de las vísperas de la primera vuelta, cuando se sentía capaz de coronarse sin balotaje.
La cita será a partir de las 21 (transmitirán los canales de aire), exactamente una semana antes de cuando se conocerá cuál de los dos es el nuevo presidente. Durará una hora y cuarto, en la misma aula magna de la Facultad de Derecho de la UBA. Scioli estará a la izquierda del escenario y Macri a la derecha, visto desde el auditorio. Cada uno contará con camarines (aulas transformadas al efecto: la roja para el oficialista; la azul, para el opositor).
También por sorteo, el primero en hablar será Macri y el último Scioli, a partir de intercambios entre los candidatos, que podrán hacerse preguntas y repreguntas, sobre cuatro bloques temáticos: desarrollo económico y humano; educación e infancia; seguridad y derechos humanos, y fortalecimiento democrático.
Mañana, será la hora de los balances y si el debate resultó o no crucial para la final del próximo domingo.
Los grandes temas que pueden incomodar
Los temas del debate presidencial del próximo domingo son los mismos que los del anterior, pero lo interesante está en los subtemas que figuran en el Manual de Estilo firmados por los equipos de Daniel Scioli y Mauricio Macri, y que son “un insumo opcional para la preparación de los candidatos”.
Cuando se hable sobre el fortalecimiento democrático, por ejemplo, bajo el subtema Argentina en el mundo, los organizadores proponen que los candidatos debatan sobre el “Memorándum con Irán en relación al atentado contra la AMIA”. En transparencia y controles sugieren que discutan la “política de comunicación gubernamental y medios de comunicación públicos”. ¿Qué planteará Scioli sobre la muerte de Nisman? ¿Y la continuidad del programa 6-7-8?
El subtema narcotráfico está dentro de seguridad y derechos humanos, e incluye subtemas como trata de personas, violencia de género, fuerzas de seguridad e inteligencia; política criminal, Código Penal y sistema penitenciario. En ese último subtema figura la ¡situación de procesos judiciales por delitos de lesa humanidad!. ¿Qué dirá Macri al respecto?
La definición de esos temas fue “fruto de un proceso plural y participativo”, compartido con los equipos de los candidatos. Ese proceso incluyó la participación de más de 45 organizaciones civiles y recomendaciones del Subcomité Temático de Argentina Debate. CC
En sus equipos lo viven como una final
“Si ganamos o empatamos, salimos campeones”, se entusiasmaron en la sede del gobierno porteño tras el intenso entrenamiento al que fue sometido Mauricio Macri. En tanto, los colaboradores del gobernador bonaerense ya habían adelantado cómo saldrá a la cancha hoy en la Facultad de Derecho de la UBA: “Van a ver a un Scioli más audaz que nunca”.
"Estamos tranquilos. A Scioli le va a costar porque tendrá que ponerse en un rol en el que no se siente cómodo, no será él", dijo un dirigente macrista.
Sin necesidad de arriesgar, Macri evitará el tono agresivo salvo en algunos tramos en los que tendrá a mano críticas al Gobierno y a La Cámpora -como viene expresando en sus últimas actividades de campaña-, focalizará en las propuestas y en los tres ejes que viene enunciando".
Scioli, como no asistió al debate previo a las generales, dedicó una parte del entrenamiento a la enunciación de sus propuestas calibradas en los tiempos pautados por la organización, con las que buscará seguir “confrontando los dos modelos” con el objetivo de revertir la ventaja a priori a favor de Macri.
“Audaz”, “directo” y con un mensaje a “todos” los sectores, plantearon sus colaboradores que serán los principales ejes de la estrategia de Scioli. CC
Preguntas y repreguntas entre los candidatos
El debate de hoy va a tener un cambio fundamental respecto al primero: además de ser entre sólo dos candidatos, éste será mucho más interactivo, ya que habrá repreguntas y contrarréplicas entre los candidatos, con un orden de diez pasos para desplegar cada tema.
“Se modificó porque una de las críticas que se hizo al primer debate fue que le faltó flujo de conversación entre los candidatos”, explicó Hernán Charosky, coordinador general de Argentina Debate.
Cuando comience el debate, luego de una introducción de los moderadores, que darán la bienvenida al ingreso de Daniel Scioli y Mauricio Macri, el primer tema que van a debatir será desarrollo económico y humano, con una exposición de dos minutos de Macri. Después, Scioli tendrá un minuto para “formular un planteo/pregunta”, según lo establecido en el Manual de Estilo de Argentina Debate.
Una vez que Macri responda, habrá una repregunta de Scioli, que el candidato de Cambiemos deberá contestar. A continuación, el candidato del Frente Para la Victoria va a exponer el mismo tema y se repetirá la dinámica anterior.
Esa metodología será igual con los otros tres temas: educación e infancia, seguridad y derechos humanos, y fortalecimiento democrático.
"Es un modelo inspirado en Bandeirantes, que pone en los candidatos la responsabilidad del debate, mientras que el moderador da un contexto a los bloques temáticos y aplica las reglas de juego", dijo Charosky. CC