“Lo prometemos y lo vamos a cumplir con Adolfo Bermejo, no tengan duda”, dijo el precandidato a presidente por el FpV, Daniel Scioli, luego de que fuera leída el acta que firmó con el candidato a gobernador mendocino, en el cual se comprometió a concretar un ambicioso plan de obras entre las que se destacan 25 mil casas “en 4 años” para los mendocinos y a construir, como dijo Cristina Fernández la semana pasada, la presa Los Blancos, además de llevar el gas a Malargüe, entre otras promesas.
De ese modo, el justicialismo local buscó repetir la estrategia de apuntalar sus candidaturas con apoyo nacional, tal como ocurrió ocho días antes con la visita de la Presidenta a Fray Luis Beltrán.
Y lo hizo con tres actos en decidido apoyo a la fórmula Bermejo-Martínez Palau. El primero, en el hotel Intercontinental, ante dirigentes, funcionarios, empresarios y gremialistas, donde firmó el compromiso “de potenciar el espíritu grande de Mendoza y sumarla a la Argentina del desarrollo”.
Posteriormente, en el estadio Polimeni de Las Heras, ante la militancia, con un acto que además de a la fórmula gubernamental estuvo dirigido a potenciar la figura del aspirante a intendente -y principal sciolista mendocino- Carlos Ciurca. Sobre el final del día, todos desde San Rafael renovaron el compromiso para el sur provincial.
Fue entonces una visita diferente a las que Scioli acostumbra. Habitualmente llega a la provincia en calidad de mandatario y promoviendo actos de gobierno. En este caso fue todo campaña, con acciones y discursos preparados exclusivamente para Mendoza, con la idea de afianzar la unidad partidaria desde lo nacional hasta lo departamental, pero también para pedirle “un último esfuerzo” en el final de la campaña a la militancia.
En esos parámetros se dieron los discursos de locales y visitantes. Por eso, en el hotel, el gobernador Francisco Pérez repitió lo dicho con Cristina, al resaltar que “se puede tener el mejor gobernador o el mejor intendente, pero se necesita sintonía con la Nación”.
Y por eso Bermejo ratificó su endurecimiento contra la oposición. “Nosotros no buscamos candidatos en otros partidos, somos coherentes”, dijo, atacando a la UCR.
Y por eso también Scioli ponderó la tarea de Cristina en la Nación y la de su “querido amigo” Pérez junto a "Carlitos" Ciurca en la provincia. “Han generado todas las condiciones en Mendoza y en la Argentina para que ahora podamos avanzar en la gran agenda del desarrollo nacional y en esa agenda, Mendoza tendrá un gran protagonismo", justificó.
Además quiso hacer valer su propia figura al decir que él siempre vino a Mendoza “en todo tipo de circunstancia y responsabilidad institucional”, no sólo como candidato. Fue entonces cuando resaltó su tarea en la gobernación bonaerense donde aseguró haber encarado “el cambio más importante desde el abordaje político de los problemas históricos”.
En ese marco dejó por escrito que en los próximos cuatro años, si es presidente, construirá 20 mil nuevas casas (y 5 mil mejoramientos) algo que a priori parece difícil de lograr sobre todo teniendo en cuenta esta última gestión (Bermejo promete otras 1.600 por año).
También aseguró que cumplirá con la promesa de Cristina de hacer Los Blancos, de “ratificar el llamado a licitación” para los proyectos hidroeléctricos Cordón del Plata y Portezuelo del Viento, de “construir el paso Las Leñas”, de “ampliar y modernizar la terminal de ómnibus”, llevar el gasoducto a Malargüe y otras acciones para el desarrollo mendocino en casi 40 puntos.
Luego de eso, y después de los aplausos de rigor, toda la comitiva de candidatos se dirigió al Polimeni, donde unas 3 mil almas -la mayoría vestida de riguroso color naranja- esperaba a sus líderes.
Al escenario subieron, además de Scioli, Bermejo, Martínez Palau, Ciurca y Pérez, los precandidatos a legisladores nacionales Anabel Fernández Sagasti, Rubén Miranda, Guillermo Carmona y Lía Álvarez, para demostrar la unidad partidaria.
Allí se firmó otra acta de compromiso, acomodada a la realidad lasherina. Y también hubo discursos sobre la unidad, la “coherencia” peronista, y la necesidad de salir a buscar el voto.
Miranda, Bermejo y Ciurca antecedieron a Scioli en la palabra reafirmando esas consignas. Y el bonaerense reconoció en Pérez y Ciurca a quienes lo apoyaron “desde un primer momento” y por eso quiso retribuirles el respaldo en esta campaña, prometiendo que cuando sea presidente Mendoza seguirá teniendo “un lugar en la agenda de trabajo” presidencial.
También en San Rafael
Ante unas 500 personas -empresarios, productores, industriales, propietarios de pequeñas y medianas empresas- el precandidato a la presidencia por el Frente para la Victoria y actual gobernador de Buenos Aires, Daniel Scioli, prometió llevar al sur mendocino al desarrollo regional que “se merece esta bella tierra”.
Sin embargo muchos de los puntos incluidos en su acta compromiso son parte de viejas necesidades de los habitantes de los tres departamentos sureños, que conforman desde hace tiempo las plataformas electorales de los candidatos, como el túnel de baja altura que conectaría con Chile.
Acompañado por los candidatos a las intendencias de los tres departamentos, Emir Félix por San Rafael, Juan Carlos De Paolo (ambos por la reelección) y Héctor Rasso por Malargüe, además del actual jefe comunal de este último departamento, Juan Antonio Agulles (candidato a senador provincial), Scioli manifestó su interés de firmar un “acta compromiso para que el sur de Mendoza y cada rincón de la Argentina se transformen en un polo productivo”, como ya lo había hecho más temprano en Guaymallén.
Cabe destacar que el encuentro se había preparado como una reunión con empresarios, representantes de cooperativas e industriales, pero tras los discursos de Emir Félix, Adolfo Bermejo y Daniel Scioli, la reunión se disolvió. Afuera, unos pocos militantes y simpatizantes pudieron seguir el acto en una pantalla gigante.
Entre Máximo y Urtubey
Antes de viajar hacia Mendoza, Daniel Scioli aseguró ayer tener “afecto y respeto” por el hijo de la presidenta Cristina Fernández, Máximo Kirchner, pero advirtió que sería “hablar a la ligera” confirmarlo como su compañero de fórmula para las elecciones.
“¿Cómo voy a andar hablando así a la ligera? De ninguna manera puedo manosear a las personas. No hagan especulaciones de cuestiones que instalan y después uno tiene que salir a hablar”, reclamó el postulante del oficialismo luego de que se le preguntara si Máximo Kirchner podría ser su candidato a vice.
En declaraciones radiales, Scioli dijo tener “afecto y respeto por Máximo y en especial por ser el hijo de ese gran presidente que me dio la oportunidad a mí de acompañarlo y su respaldo para ser dos veces gobernador”.
En tanto, el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, aseguró que “sería muy difícil” que aceptase una candidatura a la vicepresidencia porque, dijo, acaba de ser electo gobernador por tercera vez y los salteños le han dado la “responsabilidad de gobernar”.
Sin embargo no cerró la puerta y dijo que aceptaría un ofrecimiento de acompañar a Scioli si las circunstancias fuesen apremiantes. En esta línea, aseguró que no considera “que las construcciones sea estrictamente individuales”.