Diego Schwartzman tuvo una buena semana en el ATP 250 de Chengdu, que pudo haber sido aún mejor si capitalizaba la gran chance que se le había abierto en el partido de cuartos de final. Pero no pudo cerrar su encuentro ante el búlgaro Grigor Dimitrov y finalmente se le escapó por 4-6, 6-4 y 6-3 la chance de meterse entre los cuatro mejores del torneo.
Schwartzman tenía un buen antecedente contra su talentoso rival, actualmente 21º del ranking aunque llegó a ser octavo en el punto más alto de su carrera, hace ya dos años. En el único partido que habían disputado entre ambos, el argentino se había impuesto este año en la final del ATP 250 de Estambul para conseguir su único título en el circuito grande.
Esta vez pareció que podía repetirse esa historia feliz para el Peque (70º del listado ATP). Arrancó sólido en el partido y consiguió llevarse el primer set por 6-4. Y además después consiguió un quiebre para pasar adelante en el segundo parcial. Pero no lo pudo sostener y, desde que quedó arriba 4-2, Dimitrov ganó cuatro games consecutivos y llevó el desenlace al tercer set.
En el tramo final, el búlgaro consiguió pronto un break que terminaría siendo decisivo y cerró la historia con su saque para sellar el 6-3 y su paso a semifinales. Más allá de la caída, al argentino nadie le podrá borrar su buena semana en el torneo chino, que se juega en canchas duras y bajo techo.