La lesión sufrida por Eduardo Schwank, que lo mantendrá marginado del tenis durante tres meses, suma una incógnita más al equipo de Copa Davis de la Argentina, que dentro de 37 días deberá revalidar su plaza en el Grupo Mundial ante Israel, en una sede aún no definida.
En ese contexto, el conflicto bélico que mantiene Israel en la Franja de Gaza motivó la intervención de la Federación Internacional de Tenis (ITF) para buscar otra alternativa y sacar la serie de Tel Aviv, algo que inquieta al equipo argentino, que no puede planificar la eliminatoria sobre concreto.
Las alternativas para la serie programada para los días 12, 13 y 14 de septiembre son trasladarla de Tel Aviv a Nueva York o Delray Beach, en los Estados Unidos, o también llevarla a Cracovia, en Polonia, o Tallin, en Estonia, algo que la ITF decidirá antes del lunes próximo.
A esa incógnita se sumó en las últimas horas la lesión del "Gordo" Schwank, que altera el panorama del capitán albiceleste Martín Jaite, ya que ahora dispone de una opción menos.
Es que el tenista de Roldán se fracturó la clavícula y cúbito izquierdos mientras entrenaba sobre una bicicleta en la ciudad suiza de Gstaad, y así se cayó una opción válida para Jaite en el punto de dobles, su especialidad, ya que se contemplaba la opción de juntarlo con el marplatense Horacio Zeballos.
Sin Schwank, Jaite tiene el equipo casi definido con Zeballos como doblista y una opción para un eventual single, más Carlos Berlocq y Leonardo Mayer, de gran rendimiento este año, y la incógnita está en la experiencia del tandilense Juan Mónaco o darle pista al azuleño Federico Delbonis, con mucho potencial a futuro.
Jaite sabe que el punto fuerte de Israel es el dobles que conforman Andy Ram y Jonathan Erlich, y también merece atención la mejoría que mostró el singlista Dudi Sela, 84 del ranking mundial y con recientes accesos a los cuartos de final en Newport y a la final en Atlanta, y su ductilidad sobre superficie de cemento.
De todas maneras, Sela, en teoría, no representa una amenaza temible, y por estas horas inquieta más conocer la sede "para que Jaite pueda planificar una estrategia de juego", según indicó a Télam un allegado al equipo argentino.
De todas maneras, se presume que se jugará sobre superficie rápida, ya que en lentas, sobre polvo de ladrillo, sería demasiado favorable para la Argentina, que pretende mantenerse en el grupo de elite del tradicional torneo y cuenta con más y mejores opciones que los israelíes.