Schumi frente a la carrera más difícil

El siete veces campeón de Fórmula 1, el alemán Michael Schumacher, se halla en "coma y en estado crítico" en un hospital de Grenoble, Francia, a partir de la hemorragia cerebral que padece a consecuencia de un accidente ocurrido ayer mientras practicaba esquí en los Alpes.

A las 22.40 hora local (18.40 de nuestro país), el centro asistencial en donde es atendido informó que el prestigioso ex piloto, de 44 años, está "en coma y en estado crítico. Será sometido a una neurocirugía", sin entregar más detalles respecto de la gravedad del accidente.
Tiempo antes, la televisión francesa BFMTV había indicado que el alemán tenía "riesgo de vida", luego de complicarse el estado de salud a lo largo de la tarde. Es más, un corresponsal de la cadena que cubre la información en el hospital de Grenoble, había apuntado que Schumi "tiene graves lesiones en la cabeza y una hemorragia cerebral", mientras que en un principio, en la estación de esquí Meribel donde sucedió el episodio, se había remarcado que la vida de Schumacher "no corría riesgo".

El campeón mundial de F1: '94, '95, '00, '01, '02, '03 y '04, quien se accidentó en una pista de esquí en Meribel, estación alpina de Saboya, llevaba casco, chocó su cabeza contra una roca tras la caída.

En un primer momento, la radio RMC citó al director de turismo de la estación, Christophe Gernignon-Lecomte, diciendo que no había "motivo para preocuparse". Y el director de la clínica de Grenoble, Jean-Marc Grenier, confirmó que el alemán tenía daños en la cabeza. La cadena británica BBC aseguraba que las lesiones "en principio no ponen en riesgo la vida de Schumacher".

Por su parte, la manager del corredor, Sabine Kehm, no quiso dar detalles sobre el estado de salud del ex corredor. "Pedimos comprensión: no podemos dar información sobre su salud continuamente", señaló.

No es el primer accidente que sufre Schumacher en su tiempo libre. Después de su primer retiro de la F1, sufrió una grave caída en Cartagena, España, cuando conducía una moto. El alemán se dañó una costilla y sufrió una fractura en la base del cráneo y en la columna cervical, mientras que cuando corría para Ferrari, en 1999 había sufrido una fractura de tibia y peroné.