Deslizarse en una tabla de snowboard por una rampa de 20 metros, volar por los aire es dando vueltas para impresionar al jurado y caer parado: esa tarea le espera al argentino Matías Schmitt, que mañana será uno de los participantes en el debut olímpico del gran aire, una de las disciplinas más espectacularesy riesgosas de Pyeongchang 2018.
"Siempre me gustó hacer locuras desde chiquito, pero no es que un día decís 'me gustaría tirar de una rampa de 20 metros'. Es parte del deporte y de lo que siempre hice", asegura Schmitt en diálogo con dpa, al borde de la rampa de nieve con una inclinación de 38 grados y una altura de una de cinco pisos.
"Se ve muy impresionante porque es una estructura de andamio, pero la verdad es que no es tan grande ni nada que no lo estemos acostumbrados", minimiza Schmitt, que se asegura de que se sienta muy tranquila cuando compite, la sensación de estar muy diferente que la frena seres queridos cuando lo ven salir despedido de la nieve en busca del truco perfecto.
"El otro día vino mi viejo" y no me dijiste que estaba loco, pero lo debía pensar ... Se puso más nervioso que yo, lo mismo que mi novia. es entendible ", afirma el atleta de 26 años, que siente eso cuando cambia de espectador y observa una competencia desde afuera.
"Cuando miro en otro amigo, me pongo más nervioso que él. Más allá del riesgo, tiene que ver con la sensación de que tú no controlas nada. Pero cuando estás con el control de la situación es diferente", asegura el snowboarder en Bariloche, a los pies de la Cordillera de Los Andes.
Si una palabra puede resumir el sentimiento de Schmitt durante los segundos que da giros por el airee es adrenalina. "Es adrenalina pura, con la cabeza un milímetro para ver si está saliendo todo bien y está tratando de acomodarse sobre la marcha si algo se vende un poquito de los aviones".
No hay nada que ver, como suele suceder en el Alpensia Center de Pyeongchang, donde se llevan a cabo las dos series de mañana y la final del sábado. "A veces te toca viento a favor en el aire y te vas muy abajo. decisión en el aire e, para abrirte un poco y sobrevivir ", explica.
Sin embargo, Schmitt aclara que la improvisación no es una buena compañera si no tiene una buena actuación en el gran aire . "No es idea de improvisar La. No Es El plan de Y nunca te va a ir bien En Una Competencia si improvisás, Pero A Veces lo tenés Que Hacer para no golpearte, Sobre TODO si te agarro Un poco de viento de frente en el aire e . Hay que adaptarse, pero es más instintivo que tanto lo que uno piensa ", remarca el argentino.
Tras clasificarse en un momento clave para los juegos, Schmitt tuvo un bautismo olímpico en el slopestyle con el vigésimo cuarto puesto, por lo que ahora es repetir una buena actuación con una clara estrategia: apostar por un buen truco, pero tratando de pisar con la firmeza Ejercicios Seguros.
"En este tipo de competencia hay que hacer algo que te va a salir", deja en claro Schmitt. "Caerse no vale nada. Y en big aires la gente que se cae porque todos van a hacer los trucos que tienen bien entrenados ".
"Si querés que te vaya bien, tenés que ir y caer parado. Arriesgarse como un intento que no sabe hacer nada bien para competir. Podéis tener suerte y que salgan, pero no hay que buscar en la buena suerte", insiste el snowboarder, que sueña con una clasificación entre los 12 mejores para llegar a la final, pero su objetivo más realista es completar las buenas bajadas.
"Ni posición, ni puntaje, mi expectativa es poder hacer bien mis trucos. Estoy contento porque estuve practicando uno que nunca antes hice en una competencia y en los entrenamientos estoy saliendo. Así que si puedo bajarlo bien, yo iría más allá con mi desempeño", remarca Schmitt.
Por qué se trata de una disciplina muy riesgosa, donde las caídas son muy comunes y las lesiones graves suelen acompañar a las atletas, Schmitt está lejos de preocuparse por ello. Su mente está focalizada en volar, girar y caer bien.
"Obviamente se arriesga un poco, algo puede fallar y dejarse caer, pero la rampa es segura y no tiene qué decir salir. La idea es no darle importancia a eso. y confiar en que va a salir todo bien".