La famosa actriz estadounidense Scarlett Johansson defendió al cineasta Woody Allen, dijo que no cree que haya manoseado a su hija adoptiva y aseguró en una entrevista publicada este martes que volvería a trabajar con él "en cualquier momento".
Gran parte de Hollywood se ha distanciado de Allen desde que el movimiento #MeToo ganó ímpetu y resurgieron las acusaciones de que abusó sexualmente de su hija adoptiva Dylan Farrow a comienzos de los años '90, cuando ésta tenía siete años.
Tras dos meses de investigaciones, la justicia no halló pruebas suficientes como para inculpar a Allen, acusado del abuso por su entonces pareja, la actriz Mia Farrow. Dylan, ahora adulta, asegura que fue manoseada por su padre.
Allen, ganador de varios Oscar, rechaza categóricamente las acusaciones, pero una cantidad de celebridades como Colin Firth, Greta Gerwig y Mira Sorvino han dicho que no volverían a trabajar con él.
"Amo a Woody", dijo Johansson a Hollywood Reporter. "Le creo, y trabajaría con él en cualquier momento", añadió.
Johansson actuó en las películas de Woody Allen "Match Point" (2005), "Scoop" (2006) y "Vicky Cristina Barcelona" (2008).
"Veo a Woody cuando puedo, y he tenido muchas conversaciones con él sobre esto", dijo Johansson en referencia a las acusaciones.
"He sido muy directa con él, y él es muy directo conmigo. Mantiene su inocencia, y yo le creo", afirmó.
Amazon decidió poner en el refrigerador la última película de Allen, "A Rainy Day in New York", tras las acusaciones de abuso sexual. Pero otro distribuidor difundirá el filme en Europa más tarde este año, tras su estreno en Polonia en julio.
En febrero el cineasta neoyorquino presentó una demanda por 68 millones de dólares contra Amazon por ruptura de contrato, acusando a la compañía de cancelar la distribución de la película en base a acusaciones "sin fundamento".