Si quedaron en un verso tan bonito como incumplido las consultas de los dirigentes con "notables" del fútbol, si fueron negativas las señales de los entrenadores que más seducían, si el camino hacia su elección parece más una improvisación de la AFA que un proyecto de verdad, Lionel Scaloni no tiene la culpa. Esos no son sus problemas.
Se trata de un entrenador que recién empieza a caminar esta profesión tan estresante, que sólo iba a ser interino hasta la noche del martes y que iba a volver al Sub 20, pero ahora se perfila para ser nominado por lo menos hasta la Copa América 2019. Supo posicionarse con fuerza en este contexto celeste y blanco tan singular sumando 7 méritos en 6 partidos:
1. Levantó como premisa la prueba de jugadores y la cumplió a rajatabla. No buscó consolidar un equipo. No estacionó en el facilismo de repetir a los mejores.
2. De un partido a otro y también dentro de un mismo encuentro, exhibió versatilidad táctica. Basta con repasar la secuencia: Guatemala (3-0), Colombia (0-0), Irak (4-0), Brasil (0-1) y las dos veces con México (2-0 y 0-0).
3. Apostaba a encontrar respuestas individuales en los futbolistas como para allanarle el camino a un sucesor que ahora, vaya paradoja, será él. Como deseaba, muchos convocados aprovecharon las oportunidades.
Acumuló buenas sensaciones vía Lo Celso, Paredes, Foyth, Acuña, Saravia, Pezzella, Battaglia, Lautaro Martínez, Palacios, Pity Martínez... Ratificó Tagliafico. Observó cómo Dybala se hizo más protagonista en Córdoba. Creía en Icardi y su gol anoche llegó.
4. No dudó en dejar en el banco a quienes ostentan pergaminos superiores por sus trayectorias o sus calidades futboleras, más allá de las edades. Desde Romero, Mercado e Icardi hasta Dybala y Lautaro Martínez. No se advirtieron rostros con disgusto.
5. Frente a la prensa, se manejó con naturalidad, seguridad y claridad en los temas espinosos: los llamados sin éxito a Messi, la ausencia de históricos, la supuesta negativa de Otamendi en la primera citación, los rumores polémicos alrededor de Romero en las últimas horas, la chance de seguir en la Mayor...
6. Ayudó para acercar a los jugadores a la gente. Que se muestren como seres comunes y corrientes es un tema que lo obsesiona. Que sepan que son terrenales. Está convencido de que el cambio empieza desde ahí.
7. No le modificó la personalidad ser DT interino de una de las selecciones más prestigiosas del mundo. Es el mismo gringo nacido en Pujato, lleno de convicciones y de frontalidad. Sin vueltas.