La gira de la selección Argentina en la última fecha FIFA, antes de la Copa América, trajo más interrogantes que certezas. Fue la vuelta de Messi, quien hace poco habló a corazón abierto y en el que el entrenador quedó expuesto por su falta de experiencia en declaraciones como en planteos del equipo (la línea de cinco ante Venezuela por ejemplo).
Lo que era parte de un proceso con vientos de cambio fue un retroceso en su corta carrera como DT y, ese partido, por sobre el otro ante Marruecos que se jugó con un viento insoportable lo marcó porque utilizó un sistema que no dio buenos resultados al margen de la derrota. Nunca se los vio cómodos en cancha y con desacoples defensivos muy marcados.
Analizando sus declaraciones post juegos, Scaloni pasó de tener un 80% de la lista a un 70 de un partido a otro. Hablar maravillas de Zaracho que jugó 15 minutos e intentó sacar de plano el papelón ante la Vinotinto en Madrid. Todo esto es falta de rodaje al frente de un grupo como conductor. De esos errores deberá aprender para que nuestro país vuelva a tener un “equipo” con el mejor del mundo en el once y que pueda responder en las competencias que disputen.
En junio comenzará la Copa América. El torneo será en Brasil y eso lo hace aún más atractivo porque ¿se imaginan ganarla en territorio de nuestro clásico rival? Sería un sueño pero antes el grupo deberá mejorar y Scaloni deberá elegir bien cada uno de los componentes como el sistema de juego.
En este recambio que se viene dando y que en mi caso, lo tomo como algo positivo, hay futbolistas que no pueden faltar. Los tres que mencionaré son más de los históricos que hacen falta: uno es Messi que ya confirmó su presencia. Los otros dos son Agüero y Otamendi. Ellos tienen que ser los más experimentados del plantel que, si son bien rodeados, podrían ser parte de una columna vertebral. Por qué no, compuesta por Andrada -el mendocino esta en un gran nivel y da seguridad-, Otamendi, Marcone, Messi y Agüero por nombrar a algunos. Con línea de cuatro en el fondo, como sistema, y futbolistas que se puedan asociar a ellos, el conjunto albiceleste podría conformarse con lógica y una estructura simple.
Yo quiero que Messi juegue siempre en la Argentina y entiendo su dolor ante cada crítica exagerada. Puede tener buenos o malos partidos pero su compromiso es absoluto. Hay que buscar que no todo dependa sólo de él, ni que sus compañeros sientan que es la única referencia para un pase o para armar una jugada.
No queda mucho para realizar más pruebas y seguramente algún amistoso en nuestro país se confirme antes de disputar la Copa América. Para ese entonces Scaloni tiene que tener todo resuelto. Qué jugadores llevará y quiénes quedarán en el camino dependerá de sus rendimientos en sus clubes.
Menotti quiere una selección local, reforzada por algunos hombres de clase A (es la máxima distinción para un futbolista en el mundo). Otros, y esta sería la idea de Scaloni, al revés. Armada con aquellos que se destacan en Europa reforzada por algunos del medio local. Aquí, sí es necesario que se pongan de acuerdo y fijen el camino de la mayor. Es fundamental que se sienten las bases de la refundación, que traiga el recambio generacional con un horizonte claro.
