Viajó a Estados Unidos hace siete años desde el empobrecido Uzbekistán en busca del sueño americano y trabajó duro para alcanzarlo, pero tras varios reveses financieros y laborales comenzó a volverse discutidor y hasta agresivo, y a malinterpretar su religión islámica.
En Tashkent, Sayfullo Saipov creció en una familia acomodada e islámica moderada. En 2010 a los 22 años viajó a Estados Unidos tras obtener un permiso de residencia permanente gracias a un programa migratorio especial para diversificar la inmigración de ese país.
Al llegar a ese país se casó con otra inmigrante uzbeka, con la que tuvo tres hijos. Pero la vida no fue como él la había imaginado. No pudo encontrar empleo en hotelería, en lo que había trabajado en su país, y empezó a perder trabajos y a desarrollar lo que un imán de Florida definió como una idea errónea del islam.
Apenas llegado, se radicó en el estado de Ohio, Florida Donde trabajó como chofer de camiones, recorriendo el país de punta a punta . El joven era afecto a la ropa de moda, una inclinación completamente ajena a los integrantes de círculos islámicos conservadores, e insultaba constantemente. Los viernes llegaba siempre tarde a las plegarias en la Sociedad Islámica de las localidades de Kent o Akron, en Ohio.
Pero durante los tres años que vivió allí, Saipov empezó a cambiar, volviéndose discutidor e incluso agresivo y dejándose crecer una copiosa barba. "No aprendía adecuadamente la religión. Esa es la principal enfermedad de la comunidad musulmana", dijo Abdul, el imán que no quiso dar su apellido por temor a represalias. "Tenía un problema de carácter".
"No aprendía adecuadamente la religión. Esa es la principal enfermedad de la comunidad musulmana"
"No estaba feliz con su vida. Recuerdo a un hombre con monstruos adentro. En el fondo de mí, siempre pensé que iba a ser encarcelado por golpear o insultar a alguien. Tenía una forma de ser muy vulgar", recordó Mirrakhmat Muminov, un camionero y activista comunitario que lo conoció.
Saipov fue multado varias veces por infracciones de tránsito, y el año pasado fue detenido en el estado de Missouri por no haber obedecido una citación judicial por problemas en los frenos de su camión. Registros carcelarios muestran que salió libre gracias al pago de una multa. En Florida, adonde se mudó a fines de 2015, sus problemas aumentaron, ya que no podía encontrar trabajo y se quedó sin dinero, cosas que lo enfurecieron, contó Muminov.
Muminov dijo que la última vez que habló con Saipov fue algunos meses atrás, cuando el uzbeko lo llamó para pedirle consejo sobre un seguro porque el motor de su camión había explotado."Así fue que perdió su trabajo. Cuando los camioneros pierden su camión, pierden su vida", dijo.
Eso podría haber llevado a Saipov a empezar a trabajar para Uber, que confirmó que fue tomado luego de pasar sin problemas un estudio de antecedentes y que condujo uno de los autos de alquiler durante seis meses, en los que hizo más de 1.400 viajes y recibió buenas calificaciones de sus clientes.
Sin embargo, hace un año comenzó a planear un ataque, dijeron las autoridades, y empezó a bajarse videos del EI a su teléfono celular. Dos meses atrás, decidió cómo iba a hacerlo y de qué manera podía provocar la mayor cantidad de víctimas, siempre según las autoridades, y optó por algo que conocía bien: un camión.
"Monstruos adentro"
El martes pasado, con 29 años, Saipov, quien había pasado tantas horas en la ruta y del cual uno de sus amigos dijo que tenía "monstruos adentro", decidió manejar un último vehículo, esta vez uno alquilado, con el que atropelló y mató a ocho personas, entre ellas cinco argentinos, en la zona sur de Manhattan.
Se estima que cientos o quizás miles de islamistas radicales nacidos en Uzbekistán, una ex república soviética mayoritariamente musulmana, se sumaron a organizaciones extremistas en el vecino Afganistán, Irak o Siria, incluyendo el Estado Islámico (EI), en cuyo nombre creen las autoridades que actuó Saipov.