Sasha Daniel: la historia del “niñe” bigénero de 12 años

Junto a su mamá inició los trámites para que en su DNI y partida de nacimiento figure la leyenda “no consignado” en el ítem género.

Sasha Daniel: la historia del “niñe” bigénero de 12 años
Sasha Daniel: la historia del “niñe” bigénero de 12 años

Sasha Daniel Baeza tiene 12 años y está en séptimo grado de la escuela Patricias Mendocinas. Cuando nació en 2007, fue inscripta como Sofía y en el espacio del DNI destinado al "Género" -aunque está identificado como "Sexo"- , marcaron "femenino".

Hace un año -cuando se definió a sí misma como Sasha Daniel-, también se dio cuenta de que su género no era el femenino. Ni tampoco el masculino. O; mejor dicho, eran ambos. "Siempre sentí que yo era los dos, pero lo reprimía. Porque la sociedad lo reprimía, y yo sentía que tenía que ser uno u otro; pero no podía ser los dos. Hace un año empecé a investigar, me hice preguntas, fui a la psicóloga y me saqué todo de adentro. Y me reconocí como bigénero", resume con una simpleza notable Sasha. O Dani. "Me da lo mismo que me traten de 'chico' o 'chica'. El otro día fui a cargar la RedBus y quien me atendía me dijo 'ahí estuvo, caballero'. Y fue raro, porque era la segunda vez en que me trataban de hombre. Pero a la vez está bueno. Lo que sí me molesta es cuando me dicen 'Sofía', ese ya no es mi nombre. Sofía ya murió", agrega "le niñe" (como prefiere definirse, usando al lenguaje inclusivo).

La categoría "bigénero" no existe legalmente hablando. Por esto es que Sasha y su madre -Eva Baeza (34)- iniciaron hace dos meses el trámite para que en su partida de nacimiento y en su DNI figure la leyenda "no consignado".


    Marcos García / Los Andes
Marcos García / Los Andes

Una vez que lo logren, irán por la segunda batalla: ser formalmente bigénero. "Ahí es donde te das cuenta de que la ley está incompleta. Porque no hay dos géneros nada más, hay muchos. Hay personas que no son ni masculino ni femenino, pero no por ello se perciben como sin género. Ese es mi caso", agrega con calma.

Bigénero

Desde "chiquite", Sasha Daniel solía imaginar cómo sería ser hombre. Sin embargo, era un razonamiento que intentaba silenciar casi en el acto. "El año pasado me planteé que era bigénero, y me pregunté si tenía algo de malo. Por supuesto que la respuesta fue que no. En la infancia y en la pre adolescencia hay niños trans, la madurez no es algo exclusivo de la adolescencia", continúa, y deja en claro de que es una falacia considerar que es algo imposible de plantearse durante la infancia. "Hay una cuestión 'adulto-céntrica' en donde se cree que si sos niño, aún no sabés qué sos", agrega en el living de su departamento céntrico.

Eva, su mamá, es profesora de Filosofía, especializada en niños y jóvenes. Y si bien durante 11 años tuvo una hija llamada Sofía, entiende a la perfección a su "hije" y lo acompaña desde el primer minuto. "Un día, muy angustiade; me dijo que era bisexual. Le dije que no pasaba nada, que para mí era lo mismo que si viniese a decirme que era heterosexual. Después, indagando; definió que tampoco era bisexual; sino 'bigénero´", agrega a su turno la profesora. Incluso, y a pesar de la distancia generacional, hasta los abuelos lo tomaron "bien". Es extraño, porque uno piensa que son de otra época; pero me topé con abuelos razonables".

Por supuesto que no faltan aquellos tíos con los que se ve muy de vez en cuando, y quienes al verle con el pelo muy corto hicieron comentarios del estilo: "Parece un hombrecito". Sasha Dani toma esos comentarios sin hacerse demasiada mala sangre, sabe que tarde o temprano van a extinguirse, "se van a caer".


    Marcos García / Los Andes
Marcos García / Los Andes

"Si me corto el pelo, no es porque soy machito. ¡Es porque me gusta cortarme el pelo!. Tampoco falta el que cree que estoy confundide. ¡Yo no estoy confundide, no tengo nada que definir!. Por años me confundió la sociedad que me dijo que tenía que ser cisgénero heterosexual, y que por haber nacido mujer tenían que gustarme las princesas y el rosado", se explaya, no sin dejar de evidenciar su molestia para con los estereotipos ("no me gustan las muñecas, el rosado ni el pelo largo. Tampoco me gusta el fútbol", agrega).

Sasha Dani no se considera con más madurez que nadie. Tampoco logra comprender por qué mucha gente dice sorprenderse por su pensamiento y por la claridad de sus palabras. "Generalmente suele estructurarse a las niñas. A los 7 años yo empecé a meterme en el mundo del feminismo y a ver películas que muestran que no hay un sólo tipo de mujer (tiene fascinación por el japonés Hayao Miyazaki)", continúa quien disfruta de dibujar, leer y bailar (K-pop, rap y rock). Y sueña con ser historietista o cantante.

"En los últimos años han existido avances en la reivindicación y reconocimiento de derechos, como por ejemplo la Ley de Identidad de Género y la de Educación Sexual Integral (ESI). Sin embargo, en el caso de la ESI, falta salir de los estereotipos y de los dos géneros", advierte.

Sasha Daniel sabe que no faltará quien lea esta nota o quien la cruce por la calle y piense para sí mismo que "la juventud está perdida" y que "con 12 años no puede saber lo que quiere". Y asegura: "hay que darse cuenta de que en la niñez, la adolescencia y la pre adolescencia uno puede ser muy maduro. Y en ese período se puede descubrir la identidad y la orientación sexual. Incluso, mi mamá y mi abuelo siempre me dicen que cada día aprenden más conmigo que con otras cosas. Cuando uno es sincero con uno mismo, ya hizo lo que le corresponde".


    Marcos García / Los Andes
Marcos García / Los Andes

Un espacio para acercarse

Fernanda "Teté" Urquiza - Coordinadora de Diversidad Sexual de Mendoza

"Desde que asumimos hasta ahora, son increíbles los avances que hemos tenido en Diversidad sexual. Hemos ido construyendo diferentes acciones, lugares, políticas públicas para que la comunidad LGBTQI+ se sienta referenciada en un Estado que está presente. Siempre los reclamos de nuestra comunidad han tenido que ver con un Estado no presente y que nos ha invisibilizado en materia de derechos. Hoy formamos un área de Diversidad importantísima para una comunidad que ha sido vulnerada durante toda una vida. Hay un espacio donde se sienten contenidos y parte de una sociedad. Por supuesto que falta mucho por hacer; que todos maduremos como sociedad y que nos aceptemos en la línea del respeto y la necesidad de ejercer nuestros derechos en total plenitud. En la historia de los gobiernos mendocinos nunca hubo un espacio que tratara a la diversidad sexual y donde las personas pudieran acercarse".

Actividades por el mes del Orgullo

Ayer por la tarde, en el Teatro Independencia, hubo una función de la obra de teatro "Mírame", dirigida por Sandra Luart. La puesta invita a la reflexión sobre los roles de género y los prejuicios.

En tanto, hoy se proyectará la serie web "Her Story", un ciclo de Cine-debate para reivindicar la figura de las mujeres trans y lesbianas en la construcción del Movimiento LGBT+ Será a las 18, en la Facultad de Educación -sede centro- de la UNCuyo (Sobremonte 81, Ciudad).

Además, en algunos municipios mendocinos se izará la Bandera LGBT.

A 50 años de la revuelta de la comunidad LGBT en EEUU

La madrugada del 28 de junio de 1969 tuvo lugar la histórica revuelta de Stonewall, en el barrio de Greenwich Village (Nueva York). Consistió en una serie de manifestaciones y disturbios que marcaron un hito clave en la historia mundial: la reacción de la comunidad LGBT+ contra la permanente persecución hacia sus miembros (con redadas policiales institucionalizadas).

En un nuevo aniversario de esta fecha, referentes y miembros de la comunidad en Mendoza coinciden en que si bien ya ha transcurrido medio siglo y se han logrado algunas conquistas -sobre todo apuntados a la igualdad-; aún quedan aspectos en los que trabajar.

Desde la organización Manso Orgullo (creada en marzo de este año y sin vinculación con partidos políticos) trabajan en la visibilización de las personas trans -en especial, las mujeres-, quienes "siguen siendo estigmatizadas y continúan con derechos vulnerados".

"Nuestra realidad es de violencia. Se han aprobado leyes muy importantes para nosotres (Matrimonio igualitario, Identidad de Género, ESI); pero faltan otras tantas (Aborto, Cupo laboral travesti-trans). Además, las leyes no se cumplen como debería. Este mes del Orgullo hemos visto y seguimos viendo cómo continúa la persecución a Marian Gómez, imputada por lesbiana; acosada, golpeada y malgenerizada por la Policía y por la (in) Justicia. Podemos casarnos, ¿pero no podemos existir en la vía pública sin miedo a todo tipo de violencias, que luego además son rejustificadas por el Estado?", destacó Luna Martínez Garay (21), una mujer trans mendocina que participa en la entidad Manso Orgullo.

"La situación de las personas trans es atroz. Tenemos una esperanza de vida de 35 años, y es a causa de la explotación sexual sistemática que sufre 90% de las compañeras; frecuentemente desde la adolescencia o incluso niñez. No queremos prostitución, queremos trabajo. Nuestro acceso a otros derechos, a la salud, a la vivienda, a la educación; también se ven afectados", resaltó la joven, quien sintetizó: "En 1969 y ahora, en Stonewall y en el subte; la Policía se evidencia como una enemiga de nuestra comunidad, lista para mantener el statu quo a toda costa".

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