El senador italiano David Faraone, del opositor Partido Democrático, denunció hoy a dpa que la situación de los 150 migrantes que están varados en un barco de la Guardia Costera italiana en Sicilia es dramática.
"A pesar de los mejores esfuerzos de la tripulación y el comandante, la situación es dramática", apuntó Faraone, quien añadió que los migrantes pusieron fin a la huelga de hambre que habían iniciado.
El ministro italiano de Interior, el ultraderechista Matteo Salvini, desestimó la huelga de hambre en Twitter, diciendo que en Italia hay cinco millones de personas viviendo en la pobreza absoluta que "hacen huelga de hambre todos los días".
"Para mí Italia viene primero, luego el resto del mundo", añadió. ¿Hay jueces que quieren investigarme o arrestarme por eso? No hay problema, los espero", añadió.
Hace más de una semana, 190 migrantes fueron rescatados por el "Diciotti". Trece de ellos, entre ellos niños y mujeres embarazadas, pudieron desembarcar mientras que los restantes 177 fueron llevados al puerto siciliano de Catania. El miércoles, se permitió también el desembarco de 27 adolescentes. Sin embargo, Salvini insistió en que el resto de los inmigrantes tendrá que permanecer en el barco hasta que sean acogidos por otros países miembros de la Unión Europea (UE).
El ministro de Interior dijo al diario "Corriere della Sera" que la solución a la crisis consiste en que "un bonito avión aterrice en el aeropuerto de Catania desde alguna de las capitales europeas" para recoger a los migrantes.
Salvini se ha referido a los migrantes como "ilegales" y "ratas de gimnasio", dando a entender que no merecen el asilo. Sin embargo, muchas personas, entre ellas Faraone, no están de acuerdo con él. El senador, que subió a bordo del barco el jueves, dijo que las personas se encuentran apelotonadas sobre la cubierta del barco con tan sólo baños químicos y sin duchas. Además, sólo cuentan con una lona para protegerse de la lluvia y el sol.
El comisionado por los derechos de los detenidos, Mauro Palma, dijo que hasta el jueves los migrantes sólo podían lavarse con agua fría con una manguera. Les confiscaron los móviles, con lo que no pueden hablar con familiares y amigos, y fueron obligados a dormir y comer en el piso.
Palma escribió a los fiscales en Agrigento y Catania, que están investigando si los inmigrantes están siendo víctimas de crímenes de secuestro y arresto ilegal. "No vi ninguna rata de gimnasio en las tres horas que pasé a bordo", dijo por su parte Daniela De Robert, integrante de la oficina de Palma, al canal SkyTG24. "Vi gente agotada por condiciones muy difíciles", añadió.
El comandante del "Diciotti", por su parte, dio una imagen menos preocupante de la situación en una entrevista con "La Verita", un tabloide de derechas y anti-inmigración. "Las condiciones son más que adecuadas", dijo. "No hay motivos de preocupación en este momento", afirmó, añadiendo que los migrantes "comprenden perfectamente" la crisis política en torno a ellos.
En su informe, Palma, que visitó el barco el jueves, habló de 69 personas que "posiblemente tengan sarna" y cinco con "sarna avanzada" y agregó que todos los pasajeros estaban "gravemente desnutridos y deshidratados".
De acuerdo con su informe, unos 130 proceden de Eritrea. Los ciudadanos de este país suelen obtener asilo. También hay diez de Comoras, seis de Bangladesh, dos de Siria, uno de Somalia y uno de Egipto. Su "continua privación de la libertad (...) está fuera del marco legal previsto por nuestras leyes", dijo el comisionado.
El fiscal de Agrigento Luigi Patronaggio, quien subió al barco el miércoles, dijo al "Corriere della Sera" que encontró una "realidad devastadora, empezando por los malos olores que se quedan con uno".
"Un policía que nunca se había visto confrontado con esta realidad se me acercó. Estaba en shock. (Me dijo:) Señor, todo cambia personalmente, no es como uno lo lee en los diarios. Tiene razón", apuntó.
En Bruselas se reunieron hoy negociadores de 12 países miembros de la UE para buscar una solución de largo plazo al problema que supone el rescate de migrantes en el Mediterráneo. Se trata de Italia, Austria, Bélgica, Francia, Alemania, Grecia, Irlanda, Luxemburgo, Malta, Holanda, Portugal y España, de acuerdo con fuentes de la UE.
Sin embargo, las conversaciones sobre la redistribución de migrantes no arrojaron resultados, dijo una fuente del Ministerio del Interior italiano.
El líder del partido gobernante italiano Movimiento Cinco Estrellas, Luigi De Maio, había amenazado el jueves en un video colgado en Facebook con suspender el pago de 20.000 millones de euros como contribución al presupuesto de la UE si en la reunión de este viernes no se llegaba a un acuerdo.
Un portavoz de la Comisión Europea respondió hoy a Di Maio señalando que su amenazas no iban a ayudar a hallar una solución para el reparto de los migrantes.
"Las amenazas no ayudan y no van a acercarnos más a una solución", advirtió el portavoz, Alexander Winterstein.
Entre tanto, el canciller de Austria, Sebastian Kurz, dijo en un discurso pronunciado en la ciudad alemana de Erfurt que una de las razones por las que Europa se está desgarrando es la gran afluencia de inmigrantes en los últimos años, que, a su juicio, pone a prueba la capacidad de varios países de acogerlos y provoca animadversión entre grupos promigración y antimigración.
Todo ello demuestra, según el jefe de Gobierno conservador de Austria, país que ejerce la presidencia rotatoria de la UE en el presente semestre, que "Europa llega a sus límites cuando no existen fronteras exteriores que funcionen".