Las costas de Tulum, balneario del Caribe mexicano, comenzaron a llenarse de sargazo en un recale que según expertos es solo el comienzo de una nueva llegada masiva de esta alga a las playas de México.
El hidrobiólogo Esteban Amaro, director Técnico de la Red de Monitoreo de Sargazo, dijo que una mancha de sargazo fue ubicada con imágenes de satélite del Laboratorio de Oceanografía Óptica de la Universidad del Sur de la Florida, Estados Unidos.
El jueves 25 de abril, la presencia del sargazo fue más que notoria en la parte central del estado mexicano de Quintana Roo, que tiene costa en el Caribe, aunque ya se reporta en casi todo el estado. "Hasta ahora tenemos muy poco en Cancún, pero ya en Puerto Morelos y más hacia abajo, lo que es la Riviera Maya y hasta Mahahual ya es mucho más notoria la presencia del sargazo", explicó Amaro.
Pronósticos
Los pronósticos apuntan a que las mayores concentraciones de sargazo llegarán en los próximos días. En la costa de Tulum se pudieron observar grandes cantidades sobre los arenales y una extensa franja, mar adentro que ya luce un color ocre. En algunos tramos la mancha de sargazo que está mar adentro abarca poco más de 300 metros cuadrados y en otros llega a superar los 400.
Los trabajadores de los hoteles señalaron que por las noches el oleaje arroja el sargazo a la costa y aunque se hacen grandes esfuerzos de limpieza, resulta insuficiente ante la cantidad de alga que llega a cada minuto.
Temporada
Aunque el sargazo ha tenido una llegada consistente desde el año pasado y ha seguido llegando en menores cantidades, es ahora cuando empieza la temporada más fuerte.
De acuerdo con autoridades del Municipio de Solidaridad, donde se ubica Playa del Carmen, recolectaron más de 200 toneladas de sargazo en playas públicas como el Recodo y otros puntos frecuentados por turistas y locales. Los vientos del este y noreste que se presentan en las costas de Quintana Roo favorecen el recale del sargazo, ya que las corrientes de vientos empujan el sargazo hacia las costas y es aún más difícil detenerlo.
En algunos hoteles de la Riviera Maya ya se colocaron mallas para contener estas algas en el agua y evitar que llegue a la playa. También se envían barcazas a recogerlo como parte de los esfuerzos de la iniciativa privada para solucionar el problema.
