Las elecciones legislativas celebradas el domingo en Colombia determinaron que el oficialismo encabezado por Juan Manuel Santos mantenga el control del Parlamento, pero ligado a alianzas, y que el ex mandatario Álvaro Uribe, que se perfilaba como ganador y anoche durante un discurso denunció fraude, se consolide en segundo lugar.
Estos comicios, los primeros de una maratón que termina en las presidenciales de mayo, son clave para el futuro del país porque los colombianos eligieron a los legisladores que apoyarán o no los acuerdos alcanzados por el gobierno en la mesa de negociaciones de paz con las FARC, por eso se lo denomina "Congreso de la paz".
En ese sentido, el resultado fue un alerta para Santos porque si bien puede seguir controlando el Congreso, su poder depende de sus aliados.
Según los datos arrojados con un 98,4 del escrutinio, el más votado fue el Partido Social de la Unidad Nacional (Partido de la U), de Santos, que aseguró 21 de los 102 senadores, con lo que se convirtió en la mayor fuerza política del país, pero con el apoyo de sus aliados del Partido Liberal y Cambio Radical.
