El presidente Juan Manuel Santos defendió este domingo la paz en Colombia, al día siguiente del atentado con explosivo en Bogotá que dejó tres muertos, incluida una francesa, y ofreció una recompensa por los responsables.
“Con la paz, con la reconciliación, hemos avanzado mucho para consolidar la tranquilidad de los colombianos”, indicó a la prensa Santos al término de una reunión con los altos mandos de la fuerza pública en la presidencial Casa Nariño.
El premio Nobel de la Paz de 2016, galardón que recibió por sus esfuerzos acabar con más de medio siglo de conflicto armado, aseguró: “no vamos a permitir que lo logrado hasta ahora sea frenado por unos extremistas, cobardes o de quienes no quieren la reconciliación del pueblo colombiano”.
El sábado a las 17 locales (19 argentina) un explosivo estalló en el baño de mujeres de la segunda planta del exclusivo centro comercial Andino, matando a la francesa Julie Huynh, de 23 años, y a dos colombianas de (31 y 41).
“El equipo investigador tiene tres hipótesis concretas y no las voy a mencionar para no dañar la investigación”, añadió. La mayoría de los nueve heridos que dejó la explosión, entre ellos la madre de Huynh -según confirmó el embajador de Francia, Gautier Mignot-, ya fueron dados de alta del hospital, salvo una mujer que “sigue en cuidados intensivos”, detalló Santos.
Asimismo, Santos ofreció una recompensa por 100 millones de pesos (unos 33.000 dólares) “para cualquier persona que nos dé información que pueda ayudar a capturar a los responsables”.
Por ahora ningún grupo ha reivindicado el ataque.
Nada frena la paz
El atentado ocurrió antes de que la guerrilla FARC (marxista) inicie mañana la tercera y última fase de la dejación de armas prevista en el acuerdo de paz firmado en noviembre con el gobierno.
“Colombia ha enfrentado en el pasado con mucho éxito el terrorismo, sabemos como afrontarlo”, expresó Santos.
En las últimas dos semanas, la guerrilla consignó el 60% de su arsenal a la misión de Naciones Unidas en Colombia -a cargo de este proceso-, en un paso clave para que sus 7.000 combatientes inicien su transición a la vida civil.
¿Pero el atentado apunta a dañar el proceso de paz en Colombia? El analista Víctor De Currea-Lugo consideró poco probable que el ataque proviniera de las guerrillas de las FARC o del ELN, único grupo rebelde activo del país.
“Hay unos grupos armados de extrema derecha de corte paramilitar que son responsables del asesinato de líderes sociales y de acciones contrarias a la paz”, afirmó el profesor de la Universidad Nacional.
Sin embargo, De Currea-Lugo descartó que peligre el proceso de paz, “que tiene una dinámica propia”.
Tanto el jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Rodrigo Londoño (Timochenko), como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) condenaron el atentado y advirtieron sobre aquellos que quieren “cerrar los caminos de la paz” o “hacer trizas los procesos” de negociación.
El gobierno y el ELN instalaron los diálogos de paz en febrero, sin que se acordara un cese al fuego.
Flores y despedida
La Zona Rosa donde está el centro comercial, rodeado de restaurantes, bares y discotecas muy frecuentados por turistas, volvía a la normalidad.
Invitado por su hijo Esteban, Santos eligió celebrar el Día del Padre ayer en uno de los restaurantes del Andino. “Me preguntó a donde quería ir, vamos al centro Andino, aquí almorzamos. Y decirle a la gente que no hay ninguna posibilidad que el terrorismo vaya a doblegar al pueblo colombiano”, dijo.
El mandatario recorrió el edifico y rindió tributo a las víctimas, tal como lo hizo María Isabel Cerón (40) al llevar un ramo de flores. “Duele mucho saber que están muriendo personas a causa del terrorismo a la vuelta de la esquina”, dijo la mujer.
La joven francesa era voluntaria en la ONG Proyectar Sin Fronteras, que trabaja “con jóvenes desplazados” en una zona popular del sur de Bogotá, contó el embajador Mignot.
Suspendió su visita a Portugal
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, canceló ayer una visita que iba a efectuar mañana a Portugal a raíz del atentado terrorista.
Santos hizo el anuncio al término de un consejo extraordinario de seguridad que encabezó en el palacio de Gobierno, en el que se decidió ofrecer una recompensa por informaciones que permitan capturar a los responsables.
El jefe de Estado dijo que permanecerá en Bogotá para seguir de cerca la investigación y que no viajará a Lisboa, aunque sí efectuará la visita programada para el miércoles próximo a París.
El mandatario dijo que además del atentado, decidió cancelar la visita a Lisboa por la situación que se vive en ese país por el incendio.
"Estoy vivo de milagro", relató un testigo
Andrés Bermudez aún tiene las manos temblorosas momentos después del atentado en un centro comercial en Bogotá: "Estoy vivo de milagro".
“Estaba en el segundo piso, iba a pagar unas facturas. Cuando bajaba, estalló algo en el segundo piso. Me invadió el pánico, me puse nervioso y pensé que hasta aquí llegué yo”, relatóa las afueras del Centro Comercial Andino, blanco del segundo ataque con explosivos en lo que va del año en la capital colombiana.
Entonces, vi a “dos personas heridas, gente llorando de pánico. Inmediatamente la gente empezó a bajar”, contó, mientras policías, ambulancias y bomberos llegaban al exclusivo paseo de compras, ubicado en la princial zona de bares, discotecas y restaurantes de Bogotá.
Otro testigo que evitó dar su nombre describió la escena: “Estaba saliendo un humo denso, bastante negro y un olor fuerte a caucho. La gente empezó a correr por la explosión que se escuchó, empezaron a correr para todos lados”, dijo.
Según el último balance oficial, una francesa de 23 años y dos colombianas de 27 y 31 fallecieron "como consecuencia de las lesiones sufridas”. En tanto, entre los nueve heridos se reportó otra francesa y una mujer en "estado crítico de máxima gravedad”.
Este es el segundo atentado de gravedad este año en la capital colombiana. El 19 de febrero, una explosión cerca de la Plaza de Toros dejó un policía muerto, y otros 23 uniformados y dos civiles heridos, en un hecho que el ELN se atribuyó.