La historia de los mendocinos terminó como había comenzado en la noche del sábado porque Julián Santero volvió a ser protagonista y Bernardo Llaver se quedó con las manos vacías al golpearse contra el paredón otra vez.
Por unos segundos, el de Guaymallén fue cuarto cuando Leonel Pernía perdió el tercer lugar con Christian Ledesma y nuestro crédito aprovechó para superar la línea del Renault Fluence, pero la cuerda no quedó a su favor.
En ese mismo momento, su Peugeot 408 empezó a perder terreno ya que un leve roce con Pernía provocó que cortara la chicana y luego perdiera posiciones con Franco Vivian y Facundo Ardusso.
“Se desalineó el auto y me costaba llevarlo; peor fue después porque se rompió el piso y quedé sin carga. De todas formas estoy conforme”, lanzó Santero tras mantenerse octavo en el campeonato.
Berni llegó a meterse entre los diez mejores. Sin embargo, un error de Damián Fineschi lo privó de ver la cuadriculada. “Me pegó de atrás y fui directo contra el paredón. Quedé con bronca porque venía con ritmo y estaba para sumar”, afirmó el sanmartiniano.
