En TC Pista, el actual reglamento deportivo permite que los diez mejores pilotos de las dos series reciban puntos y todos sumen en la competencia final. Mientras, el de Turismo Nacional entrega unidades a los veinte clasificados de la final, sin olvidarse de los “porotos” para los seis primeros de las tres baterías. Por eso, de no abandonar, es casi imposible no llevarse algún que otro punto en cada presentación.
Sin embargo, lo hecho hasta ahora por Julián Santero es para sacarse el sombrero. Es que en ambas divisionales que integra ha cosechado unidades en todos los capítulos, contabilizando sus tres citas en la telonera del Turismo Carretera (Viedma, Neuquén y La Pampa) y la misma cantidad en Clase 3 (La Plata, San Jorge y recientemente Olavarría).
Encima, su desempeño tiene más significado aún porque los ha conseguido debutando con su Chevy -campeona del TC Mouras y también atendida por el Dole Racing- y conduciendo un Chevrolet Cruze que recién vino a conocer en los días previos a la fecha de apertura en el Roberto Mouras.
Sus arranques de temporada fueron los mejores resultados entre las seis carreras afrontadas. Con la unidad del Kern Competición acarició el podio llegando cuarto, en tanto que arribó quinto en su prueba de fuego con el Chivo preparado en Ramos Mejía.
“Estoy contento por lo realizado, aunque reconozco que esto recién empieza y debemos ser más contundentes en ambas categorías.
Estoy en dos equipos de primer nivel, que trabajan día y noche para poder estar donde estamos. Sólo falta redondear”, afirmó el ex monarca de Fórmula Renault.
El campeonato de TC Pista lo tiene en zona de clasificación para el Play Off por la Copa de Plata. Llegó a estar sexto pero cayó al noveno puesto.
En TN se encuentra en el podio virtual, compartiendo la tercera plaza con Luis Estivill. “Pienso que en el TC Pista podría estar más adelante, pero los últimos resultados no se dieron como esperábamos”, expresó a Más Deportes, en alusión al despiste que lo privó de celebrar con champán en Neuquén y a la rotura del caño de escape en Toay que lo relegó en el clasificador de la final.
Es consciente que en TN “no cuento con un auto para ganar, pero es muy regular. No tengo dudas que cuando utilicemos el nuevo motor vamos a estar más adelante. Por ahora somos rápidos en lo lento porque el chasis va bárbaro, pero en lo recto damos muchas ventajas”, comentó, aclarando que es difícil que pueda estrenar la planta impulsora para el próximo compromiso del 24 del actual mes en San Luis.
En los dos frentes, Santero tiene objetivos claros. “Hay que sumar y sumar. No parar es vital para llegar al final de los campeonatos con posibilidades. No es nada fácil porque las dos categorías son competitivas y parejas, pero uno no deja de ilusionarse”, cerró Julián, que parece encaminado a batallar por ambas coronas, algo a lo que ya nos tiene acostumbrados en los últimos años.
