Es distinto y por eso sobresale. Sumar apenas ocho presencias en Turismo Nacional y pelear palmo a palmo por el éxito con tres ex monarcas de la divisional no muchos pueden alcanzarlo. A fuerza de garra y talento de sobra, Julián Santero se permite eso y mucho más.
Es cierto que en Clase 3 todavía no aparecía en todo su esplendor, pero ayer demostró que tiene cuerda para rato. El éxito estuvo ahí, al alcance de su mano. Se escapó por muy poco. Una contingencia impidió que celebrara en lo alto del podio conduciendo un Peugeot 308 sólido en Termas de Río Hondo. De todas formas, el mendocino llegó al podio que todos quieren visitar.
El crédito nacido hace 21 años sobresalió en una de las carreras más entretenidas de los últimos tiempos. Aguerrido como siempre, aprovechó el excelente medio mecánico hasta el banderazo en pos de entregarse por el espectáculo, sin olvidar que corre para una terminal de peso como lo es Peugeot.
Su figura se agrandó en clasificación con la primera pole que sirvió para liderar el 1-2 del León, pero se agigantó todavía más al momento de disputar la primera serie clasificatoria: triunfó más allá de perder el sitio de honor por unos segundos frente a Jerónimo Teti.
En la final también marcó el camino. Fue durante cinco giros desde el momento que Lucas Colombo Russell (ganador de la batería más veloz) se salió de la línea en la cuarta vuelta hasta que protagonizó un leve despiste junto con Leonel Pernía y su coequiper Facundo Chapur a raíz de una pasajera llovizna sobre un solo sector del dibujo.
Ahí aprovechó Esteban Tuero para saltar del cuarto al primer lugar con el Ford Focus. El mendocino se la jugó en un frenaje a tres giros del final pero siguió de largo, aprovechando su coequiper Fabián Yannantuoni para superarlo.
Arribó tercero siendo figura excluyente, quitándose la mufa con el 308. Respira tranquilo mirando al futuro. Lo merece.
Julián Santero (Peugeot) - Tercero en la competencia final: "Necesitaba un resultado así"
Mientras era felicitado por su equipo antes de subir al podio, no dudó en decir que “pude disfrutar íntegramente de la final porque el 308 anduvo muy bien. Contribuimos a un lindo espectáculo con varias maniobras al límite; así da gusto correr”.
Sobre el despiste que lo hizo perder la punta, el ex campeón de Fórmula Renault señaló que “fue raro que únicamente el tercer parcial presentara piso húmedo porque apenas en ese sector lloviznaba. Luego, ahí pasé de largo y se escapó el éxito en una frenada demasiado exigida como para superar a Tuero”.
Por último, Santero señaló que “necesitaba un resultado así. Espero que vengan más resultados como este con el 308”.
En la clase 2, farina fue profeta en su tierra y vitar llegó en zona de puntos
Santiago del Estero y Tucumán protagonizaron una intensa lucha por el primer puesto en la octava competencia final que la Clase 2 realizó ayer en el autódromo de Termas de Río Hondo.
Es que el local, poleman y ganador de la serie más veloz del pasado sábado, Amadis Farina (Renault Clio), debió contener los embates de
Pablo Ortega (Renault Clio) que también buscaba su primer éxito en la menor.
Finalmente celebró Farina, más allá de sufrir con el ingreso del auto de seguridad en las últimas vueltas de carrera. Ortega fue su escolta y Gabriel Fernández completó el 1-2-3 para la marca del rombo, por lo que saltó al primer lugar del campeonato sumando ahora 173 puntos.
Quien se mantuvo en la misma posición en relación a la largada fue Jorge Vitar. El mendocino de San José partió 19º y en esa plaza recibió la bandera ajedrezada tripulando el Chevrolet Corsa del JCB Motorsport.
Así, el múltiple campeón de karting accedió al 39º puesto del torneo con 5 unidades en tres citas afrontadas en la divisional.
“Largué en mitad de pelotón y fue una carrera áspera. Varias veces intercambiamos las posiciones. Lo bueno es que sigo sumando experiencia”, dijo Vitar.
