Aceleró hasta donde pudo. Las huellas de la batalla en su Peugeot 308 testificaron que siempre fue a la chapa. Ganó y perdió. Su nombre volvió a merodear por la punta pero en esta ocasión, el resultado de la serie, impidió que se esperanzara con el triunfo como en la cita anterior de Termas de Río Hondo.
En el autódromo entrerriano de Concepción del Uruguay, el cual ya conocía, Julián Santero dio espectáculo de entrada. El error de la largada, en la que quedó patinando y permitió la superación de Guillermo D’Aguanno, quedó de lado cuando rápidamente fue en búsqueda del liderazgo.
El mendocino se recuperó ya que el piloto del Alfa Romeo se pasó a la salida de una curva. El León ya estaba adelante, pero otra vez volvió a lidiar con Esteban Tuero, el vencedor de la fecha anterior con su Ford Focus.
Presionado por el ex Fórmula 1, no tuvo respiro pero se la bancó pese a sufrir la pinchadura de un neumático. Fue en ese momento, antes de recibir la marcación de última vuelta, que Tuero dio cuenta del ex campeón de Fórmula Renault y se escapó adelante. Un recuperado D’Aguanno aprovechó para superar a Santero. Tercer lugar y a pensar en la novena final, partiendo desde la octava posición.
Como sucedió en la batería, tropezó en el inicio. Fabián Pisandelli y Bruno Bosio lo dejaron atrás pero, tres giros después, pisaron afuera al engancharse y el joven de 21 años aprovechó la situación.
Una vuelta después, Julián derrotó a su coequiper Fabián Yannantuoni para sumarse a un tren integrado por Ezequiel Bosio, D’Aguanno, Tuero y Leonel Pernía. En su afán por superar al Tanito de Tandil, nuestro representante tocó al Fiat Línea y debió levantar para no ser sancionado. Jerónimo Teti sacó provecho del incidente.
Una pasada de Tuero en la última curva lo dejó séptimo. Hasta ahí pudo llegar. Adelante, escapado, marchó Jonatan Castellano a su segundo triunfo en la Clase 3 de Turismo Nacional al superar en friccionada maniobra a Guillermo Ortelli, quien movió primero tras adjudicarse la batería más rápida.
El de Salto hizo negocio siendo segundo ya que recuperó la punta del certamen, a raíz del bajo rendimiento del 308 de Facundo Chapur. D’Aguanno completó el podio en el 1-2 para los Chevrolet Cruze.
"Mi auto venía más rápido pero opté por cuidar"
Como en la clasificación, fue el mejor de Peugeot tras la novena final. “Fue muy bueno, lástima que se pinchó una goma en la serie y después ninguno me la hizo fácil en la final, más allá de sentir que venía más rápido que la mayoría de los que me rodeaban en el lote de punta”, comenzó diciendo Santero.
En cuanto al trámite de carrera, el nacido en Guaymallén sostuvo que “el auto se desalineó en el toque con Pernía, entonces se me hizo más difícil de llevarlo. Había que mantenerse más que intentar un avance; no había lugares para el sobrepaso, por eso opté por cuidar”.
Por último, quien ahora se ubica en el 17º lugar del torneo expresó que “fue una final entretenida. Podría haber estado más adelante, pero terminar entre los diez mejores es positivo”.
