El festejo por la primera victoria tendrá que esperar, pero no tardará en llegar si vuelve a dominar como lo hizo ayer en La Plata. Demostrando que es un piloto de otra categoría, con un vehículo que está para luchar por la corona de TC Mouras si mantiene el equilibrio evidenciado desde que se puso en pista en la segunda fecha (con victoria en serie y segundo puesto en la final), Julián Santero aniquiló a sus rivales en la tercera fecha pero una sanción lo dejó sin nada luego de haber comandado las acciones desde la clasificación sabatina.
Así como sucedió un día antes, cuando se apoderó del punto de la pole por amplio margen, nuestro crédito lideró cómodamente en la primera serie clasificatoria. Tan es así que aventajó a su escolta Lucas Valle por casi siete segundos de diferencia, lo que valió partir desde el mejor cajón de la grilla de partida para la carrera definitiva.
Durante la final manejó a su antojo. A bordo de la Chevy alistada por Dole Racing se escapó adelante aprovechando el brillante motor que le entregó Pablo Satriano. Atrás, la lucha era por la segunda posición mientras Julián se dedicaba a registrar récords de vuelta.
Sin embargo, esa ventaja tranquilizadora que cosechó hasta la sexta vuelta se esfumó por el ingreso del auto de seguridad ante la mala ubicación de los autos de Alonso Etchebest y Maximiliano Valle.
Tras la reanudación nada cambió porque Santero “durmió” a Jonathan Vázquez, pero enseguida llegó la peor noticia: la maniobra de relanzamiento de Julián estaba bajo investigación. Dos vueltas después, recibió 10 segundos de recargo al no respetar la velocidad mínima permitida cuando el pace car los soltó. Así, cayó al quinto lugar del clasificador mientras en pista lideraba tratando de aumentar la diferencia y lograr la heroica de -por lo menos- llegar al podio.
A fin de cuentas, la bandera a cuadros cayó primero sobre su Chivo pero fue otro el usuario del moño dorado que celebró. Vázquez, que venía de ganar, recibió el éxito caído del cielo con Lucas Valle y Álvaro Perlo como sus escoltas.
La injusta sanción a Santero hizo recordar aquella que su comprovinciano Matías Jalaf recibió en Río Cuarto, cuando también comandaba el pelotón de Fórmula Renault y lo privó de obtener su primera victoria en la temporada 2003. Aunque, en esa oportunidad, el actual piloto de Turismo Carretera fue excluido al irse el pace car.