Así como en la cita anterior en Posadas, Julián Santero quedó con las manos vacías tras la competencia final de Clase 3 disputada ayer en el autódromo de Termas de Río Hondo, donde el Turismo Nacional disputó la octava fecha.
A la pérdida de aceite que el motor de su Chevrolet Cruze sufrió en clasificación, se sumó la rotura del impulsor en la carrera decisiva. “El auto iba muy bien pero los problemas se fueron acentuando.
En la serie comencé a sentir que mermó el rendimiento del motor y en la final directamente se fue agarrando y lo paré; nos pasó lo mismo que en la carrera anterior”, lanzó el mendocino del Kern Competición que estrenará el nuevo Cruze en la próxima fecha.
En la primera batería, el monarca de TC Mouras partió último y pudo avanzar hasta el noveno lugar. Mientras que en el torneo cayó al 17º lugar.
La victoria fue para el puntano Fabricio Pezzini, convirtiéndose en ganador por primera vez de la clase mayor con un Cruze. Matías Rossi y Facundo Chapur fueron escoltas.
Por su parte, Jorge Vitar estuvo siempre entre los diez mejores en la final de Clase 2 tras partir décimo. Con el Chevrolet Corsa del JCB Motorsport cruzó la sentencia en la décima plaza, pero un recargo por sobrepasar con auto de seguridad lo relegaron al duodécimo puesto de la carrera ganada por Agustín Herrera (Renault Clio).
“Fue una carrera áspera, en la que pude sortear un múltiple toque en el inicio. Lo bueno es que pude sumar”, afirmó Jorgito que ahora marcha 22º en el certamen.
