En el despacho del intendente de Santa Rosa no queda rastro visible del paso de Sergio Salgado (FpV), el hombre fuerte del departamento durante más de ocho años y que hoy está detenido, acusado de graves delitos contra la administración pública. No están los cuadros de Perón y de Eva, tampoco sus fotos junto a Cristina; no hay rastros de la vinoteca al lado de la ventana, ni adornos, obsequios o portarretratos.
Solo han quedado como testigos algunos clavos en las paredes y, a cambio, alguien arrimó un par de banderas de ceremonia y un busto del general San Martín: “Hay mucho trabajo y no hemos tenido tiempo para decorar”, bromea, por única vez, Norma Trigo (UCR), presidente del Concejo y desde el lunes pasado a cargo de la intendencia.
“Hemos encontrado un municipio caótico y en mal estado”, dice Trigo, que a lo largo de la charla hablará de su gestión en plural, tal vez porque así se siente más segura o porque reconoce el trabajo de su equipo. Dice que han ordenado una auditoría “para saber dónde estamos pisando” y mientras habla, en otra oficina avanza un nuevo allanamiento a la comuna del fiscal Santiago Garay, que busca más pruebas contra Salgado.
Luego de que el ex intendente renunció desde un calabozo, Norma Trigo asumió el cargo y dicen sus colaboradores que el primer día hubo que sacar plata del bolsillo para el combustible de los camiones. Ella no confirma el dato, aunque acepta que la cuenta con la estación de servicio estaba cortada: “A la comuna le cargaban combustible solo en efectivo; pagamos la deuda y lo solucionamos”.
Por problemas de combustible y el paro del personal, desde hacía tres meses la recolección de residuos era intermitente, pero además el camión atmosférico atendía llamados con un mes de atraso y se acumulaban casi 60 pedidos para proveer a zonas donde no llega el agua potable. La lista de problemas es larga: las calles de tierra no se han regado durante semanas y la mitad del alumbrado público no funciona.
El parque automotor está “desmantelado” y desde el Ejecutivo explican que solo dos camiones salen a la calle en condiciones; los empleados del taller han logrado, con más maña que dinero, reparar un tercero, una máquina vial y una camioneta. No hay plata para más y por eso la comuna aceptó la ayuda de Rivadavia, Junín y Vialidad, que enviaron dos camiones compactadores, un regador, una pala mecánica y un atmosférico.
Una postal durante los últimos meses fue la huelga de municipales frente a la comuna, pero el grupo levantó el paro y ofreció una tregua. “Hemos prometido pagar sueldos del 1 al 10 y esta noche (por el viernes) depositamos marzo”, dijo Trigo, aunque no hay novedad sobre sueldos atrasados: “Les pedimos 25 días para saber cuál es la situación financiera real, entonces haremos una oferta”.
Todo el tiempo ingresan al municipio proveedores que buscan cobrar: “Muchas veces no sabemos a quién se le debe ni por qué”, dicen en el Ejecutivo, y como muestra, un botón: por una deuda de $ 700.000 la ART estuvo cortada y los empleados no tenían seguro. “Llegamos a un acuerdo y vamos a financiar la deuda”, informó.
Trigo asumió con la promesa de no despedir empleados y dice que cumplirá, aunque eso no impide revisar legajos: “Hay empleados por todos lados, gente que ni conozco; tenemos que revisar quién trabaja y quién no. Acá hay empleados que hace años no vienen a la comuna y se acostumbraron a eso”, asegura Trigo: “El que trabaja va a conservar el puesto pero hay infinitas irregularidades; hay gente adscripta a otros municipios y gente que viene de otros departamentos solo a cobrar. ¿Otro ejemplo?: la comuna tenía diez asesores legales”.
Trigo dice que la prioridad es la atención del vecino y cree que en cuatro meses podría llamar a elecciones: “Primero hay que dejar la comuna en orden: los sueldos al día, los servicios funcionando y las deudas financiadas. Entonces llamaremos a elecciones”, explica, y aclara, por las dudas: “Yo no voy a presentarme”.
"Hubiese sido difícil asumir si Cornejo no aceptaba"
“Salgado se ha manejado de una manera por lo menos desprolija”, dice Norma Trigo, y agrega sobre la situación del ex intendente: “Que actúe y resuelva la Justicia”.
Trigo asegura que la decisión de que el radicalismo asumiera las riendas del municipio fue finalmente avalada por el gobernador Alfredo Cornejo: “Si bien en los días previos había señalado que el FpV debía hacerse cargo, le explicamos que podíamos dejar la comuna en orden para ir luego a elecciones”.
Cuenta que se reunió con Cornejo la noche anterior a asumir y que en esa charla logró convencerlo: “Entendió que teníamos un plan, a la gente necesaria y que queríamos demostrarles a los santarrosinos que se puede hacer un buen gobierno y terminó por darnos el apoyo; hubiese sido difícil asumir si Cornejo no estaba de acuerdo”.