Con un espectáculo que debutó allá por 1973, en el solar de la escuela Ventura Segura, se inició con humildad el periplo del Festival Nacional de la Cueca y el Damasco, al principio con el propósito de ayudar a los centros de salud del departamento.
Reformulado ambiciosamente desde 2007, el festival de Santa Rosa viene creciendo cada año en calidad de programación e infraestructura.
En este 2015 tiene una grilla con más de cincuenta artistas en escena y un puñado de visitas a nivel nacional que se repartirán desde mañana hasta el domingo próximo en el escenario construido en el Club Social y Deportivo California del Este, ubicado entre las calles José N. Lencinas y Gabino C. Rada, de Santa Rosa.
Una de las cualidades más sobresalientes del festival es el precio de su entrada general, de 20 pesos por noche, cuya recaudación está destinada a las instituciones deportivas del departamento.
El 24 de noviembre pasado, la comisión del festival presentó en el Club de La Dormida, una especie de previa en la que actuó Soledad Pastorutti, el mendocino Ale Ortega y varios folcloristas del departamento, el el que se incluyó también el evento de la Bendición de los Frutos.