Trece días pasaron ya desde que los trabajadores de Santa Rosa cobraron por fin uno de los tantos salarios que se les adeudaban. Pero ahora vence otro mes más incluso y siguen sin saber cuándo les depositarán sus sueldos. En medio de esta crítica situación financiera que parece no resolverse más que con parches del momento, la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) solicitó al Ejecutivo departamental una audiencia de conciliación a través de la Subsecretaría de Trabajo. Justamente, para tratar “problemáticas salariales y laborales”.
El pedido ingresó a la dependencia a cargo de Alejandro Jofré el pasado martes 26 y, aunque aún no determinaron el día, sí adelantaron que van a fijar fecha según lo solicitado por ATE. “Mandamos la nota con la intención de pedir que se abran paritarias. Quizá es una forma de cobrar todo lo que nos adeudan ‘por arrastre’. Hace 15 días el Gobierno de manera directa nos pagó diciembre, y luego de eso no nos pagaron nada más a nadie. Incluso siguen debiéndonos noviembre”, remarcó Néstor Marzoneto, delegado de ATE Santa Rosa.
También, el gremialista contó que el intendente Sergio Salgado (PJ), que como método de ‘defensa’ a la lucha de los trabajadores mantuvo la Municipalidad cerrada -por decreto- tres días, está tomando una suerte de represalia contra los que protestaron.
“A las personas que estuvimos en la lucha nos notificaron que nos sacan el ítem de riesgo psicofísico, que va de mil a dos mil pesos según la clase. Es una venganza por parte del municipio y se pueden amparar en el arreglo que han hecho con (el Gobernador, Alfredo) Cornejo (para ajustar gastos). Pero a los sueldos del amiguísimo que son de $ 18 mil para arriba, no los han tocado, y son gente que no sabemos ni dónde trabaja”, expresó Marzoneto.
Cierre inédito
Fue precisamente el miércoles 13 de enero a las seis de la mañana, el momento en el que empezó a regir el decreto que Salgado firmó para cerrar las puertas de la comuna. El motivo que dio fue que debía cuidar la integridad física de "los que sí querían trabajar y las personas que iban a hacer trámites" por los "desmanes y hechos acaecidos en el radio circundante al edificio por personal municipal, en reclamo de haberes adeudados".
Luego de esa inédita decisión, y de que lógicamente los trabajadores intensificaran los reclamos e incluso el Concejo Deliberante lo denunciara por abandonar el cargo, el cacique santarrosino reabrió las puertas del municipio con otro decreto. Al mismo tiempo el Gobierno de la Provincia le otorgó 8 millones de pesos como adelanto de coparticipación para que comenzara a ponerse al día con sus empleados. Hasta el momento, simplemente fue un mes lo que se pagó. Los municipales, continúan esperando en estado de desesperación.