Hace un año, allá por setiembre de 2013 y luego de haber intentado desembarcar en otros departamentos, La Salada abrió su feria en Santa Rosa, con la promesa de que las instalaciones precarias con que arrancaba sería algo temporario, un asunto que quedaría resuelto ni bien se construyeran las dos naves del galpón que alojarían a los locales comerciales.
Pero lo cierto es que doce meses después, la feria sigue funcionando en la precariedad del primer día, sin instalaciones definitivas (aunque el intendente asegura que esta vez sí están pronto a inaugurarse) y atendiendo a los clientes en centenares de pequeños boxes levantados con paredes de lona y techos de carpa e incluso, en muchos casos sin siquiera esa mínima estructura y con sólo un mesón para exponer la mercadería.
Esta situación no resuelta ha generado polémica entre la oposición y el intendente justicialista Sergio Salgado, por las condiciones en las que trabaja la feria porteña desde hace un año y la correspondiente habilitación que necesita el predio.
"A La Salada hay que ordenarla porque después de doce meses la feria sigue siendo una toldería: no hay instalaciones de agua potable, no hay baños en condiciones para tanta gente, los puestos están montados directamente sobre la tierra, no hay matafuegos, no hay seguridad, la instalación eléctrica es un desastre", enumeró el concejal demócrata Antonio Ponce: "Yo no estoy pidiendo que Salgado la cierre, pero sí que la ordene y que exija a la Salada lo mismo que pide a cualquier comercio del pueblo: instalaciones adecuadas, porque un día se van a electrocutar dos o tres y vamos a tener un problemón (sic)".
La Salada de Santa Rosa atiende los sábados desde la más temprana madrugada y en el kilómetro 920 y pico de la ruta 7; allí hay un amplio terreno al que asisten entre 15 y 20 mil personas a hacer sus compras.
Hace un año se instalaron 300 puestos y hoy suman casi un millar los feriantes, que trabajan repartidos en tres largos pasillos cortados por decenas de intersecciones, donde uno puede encontrar casi cualquier cosa: desde ropa a muebles pasando por mascotas y desde electrodomésticos a comida e incluso, alguna copita de ginebra aunque sea ofrecida a mitad de mañana.
"Después de un año, el lugar no está habilitado porque no hay habilitación municipal temporaria que dure 12 meses", comentó la concejal radical Débora Quiroga.
Su compañero de bloque, José Becerra, agregó: "Tampoco está claro qué hace la comuna con el dinero de la playa de estacionamiento. En La Salada usted no puede estacionar en la calle y está obligado a usar la playa; parte de ese dinero va al municipio y son miles de vehículos y aunque hemos pedido informes, no sabemos dónde va a parar la plata".
El intendente Sergio Salgado se mostró desafiante con los ediles: "Es cierto que la construcción de los galpones se retrasó y que La Salada ha funcionado en carpas, pero yo no voy a cerrarla porque, entre otras cosas, ese lugar da trabajo a 200 familias santarrosinas.
¿Los concejales quieren cerrarla porque no hay habilitación? Bueno, que saquen una ordenanza porque en un contexto donde en el país todos los días se cierran fuentes de trabajo, yo no le voy a poner el candado a una feria que da de comer a tanta gente".
Salgado aseguró que la construcción del galpón donde se ubicarán definitivamente los locales está prácticamente lista: "Tengo entendido que se habilita antes de fin de mes y respecto al uso que se hace con el dinero de la playa, está todo registrado: se paga a la gente que cumple esa tarea y el resto se destina a distintas instituciones del departamento.
En La Salada no hay nada oscuro ni raro, hay precariedad pero no la voy a objetar porque allí hay gente que trabaja y que da trabajo; le doy otro ejemplo: en Santa Rosa funcionan 25 remises cuando abre La Salada y antes no había uno solo; ¿Otro dato? No hay una sola pieza para alquilar en todo el departamento porque los feriantes que vienen de Buenos Aires las usan para almacenar su mercadería. Eso es plata que entra a Santa Rosa y yo no voy a cerrar La Salada porque en una época complicada da mucho trabajo".
