Tres fuertes ráfagas de viento que anunciaban la llegada de una intensa tormenta se cayeron unos 400 árboles y los techos de dos viviendas en distintos puntos del departamento de Santa Rosa.
Ayer, alrededor de las 18.30, el viento comenzó a soplar con rudeza en el Este mendocino. En el distrito La Dormida se registraron cortes de energía eléctrica.
A su paso, el viento derribó unos 400 árboles y se volaron dos techos de viviendas. La ruta 50 quedó intransitable por la caída de los forestales. Recién pasadas las 20 empezó a llover.
El fenómeno es parte del alerta que había lanzado desde temprano el Servicio Meteorológico Nacional. Los meteorólogos habían anunciado que las tormentas serían “localmente fuertes, con gran actividad eléctrica, ráfagas de viento y caída de granizo”.
“Coordinamos asistencia con el intendente Sergio Salgado quien se encuentra trabajando en las zonas más afectadas”, informaron vía Twitter desde el Ministerio de Desarrollo Social provincial.
“En mi vida he visto lo que pasó esta tarde”, dijo aún atónito el intendente de Santa Rosa, Sergio Salgado. En diálogo con Canal 9, el cacique indicó que personal de Vialidad y Defensa Civil está trabajando para asistir a los damnificados.
Varias familias fueron asistidas con nylon, agua potable y víveres. Las tareas se realizan en total oscuridad ya que se calcula que unos 20 km de tendido eléctrico de alta tensión se han cortado.
En tanto, usuarios de redes sociales reportaron un “diluvio” en Luján de Cuyo, donde también granizó.