Una mujer de 86 años falleció en Santa Rosa luego de que la camioneta en la que viajaba desde General Alvear, volcó en la ruta 153, en un tramo rural, ubicado a unos 52 kilómetros de Las Catitas.
La víctima fue identificada como Manuela Araya, y la camioneta Peugeot Partner en la que viajaba junto a tres familiares, era conducida por su hijo, Juan Carlos Driuzze (55). El accidente ocurrió a las 7.50, cuando la camioneta de Driuzze mordió la banquina, perdió el control y tras dar algunos vuelcos, terminó tumbada entre la vegetación, a unos 25 metros del camino.
Fernando Paibos, un médico que casualmente pasaba por el lugar, se detuvo al ver el accidente y dio los primeros auxilios a los tres sobrevivientes: al conductor, que sólo recibió heridas menores; a su hermana, Nora Amaya, que sufrió traumatismo de cráneo y que fue trasladada en helicóptero de la Policía hasta el hospital Central y a la hija de Norma, una niña de 13 años que sólo recibió algunos golpes sin consecuencias.
"La 153 es una ruta angosta, larga, con mucho tránsito pesado, que tiene tramos de muy buen camino y otros que necesitan de una reparación. Es una recta que se hace interminable en medio del campo y esa situación puede ocasionar accidentes por cansancio, especialmente en la noche o en la madrugada", comentó uno de los policías que llegó al lugar.
Desde hace algunos años, la 153 se convirtió en una vía estratégica dentro de la red vial de Mendoza. El camino conecta a Alvear con Santa Rosa y se transformó en la principal alternativa a la ruta Nacional 40, para aquellos que buscan unir el norte con el sur de la provincia; así, el camino resulta muy transitado por el turismo que va de un punto a otro y también por centenares de camiones que transportan la producción.
Ese incremento del tránsito que circula por la zona se vio compensado en la última década, con la mejora de buena parte de la ruta, que recibió un reasfaltado de la carpeta y también la renovación de la señalización horizontal. Sin embargo, quedan aún largos trechos en los que la 153 sigue mostrando una traza de pozos, bacheos y escasa demarcación.
Si bien el accidente de ayer ocurrió en un tramo renovado y señalizado del camino, lo cierto es que de los 52 kilómetros que la Partner aún debía recorrer hasta Las Catitas, algo más de veinte se encuentran en mal estado, con pozos, ondulaciones del asfalto y mal señalizados.
"Además de los pozos, en muchos tramos, la banquina no está marcada y ese es un problema serio porque de noche, cuesta distinguir lo que es el camino de la banquina de ripio y tierra", explicó Omar, un camionero que circula seguido por la zona.
Desde Vialidad explican que la última tarea que se hizo en la 153 es reciente y que tiene que ver con el reencarpetado de un sector, de casi 20 kilómetros de camino, que cruza frente al pueblo de Ñacuñán. No obstante, aceptan que no hay fecha para reanudar los trabajos de reparación porque falta dinero. El delegado de Vialidad, Omar Venegas, resumió: "Los arreglos que faltan de la 153 son trabajos que se hacen por licitación y el proyecto está listo, pero faltan los fondos. Es sencillo, si el dinero aparece, se podría licitar muy rápido".
