La noticia de la detención del intendente Sergio Salgado golpeó fuerte en Santa Rosa, incluso entre aquellos que más lo combatieron y que vieron cómo el hombre fuerte del pueblo durante los últimos ocho años se entregaba a la Justicia, acorralado por graves denuncias.
La mamá de Salgado, doña María Araujo, una mujer tranquila y amable, pasó los últimos días acumulando tensión y cuando finalmente conoció la noticia no pudo controlarse y fue hasta el Concejo Deliberante donde armó un escándalo, amenazó entre gritos a los ediles opositores y hasta golpeó a una empleada.
“La entiendo y no la juzgo, porque me pongo en su lugar como madre”, dijo la concejal radical Débora Quiroga, que estaba en el recinto cuando ocurrió el incidente y que fue blanco de buena parte del enojo de la mujer.
Tuvo que intervenir la fiscalía, que dispuso una consigna policial en la puerta del Concejo, ante la posibilidad de que partidarios de Salgado reaccionaran contra el edificio.
“Creo que en mucha gente hay tristeza y amargura. El que conoce a Salgado sabe que no se ha robado nada y que los problemas de la comuna no tienen que ver con ningún enriquecimiento”, señaló Alberto Roza, secretario de Gobierno, amigo personal de Salgado y la persona que en la siesta de ayer lo acompañó a entregarse.
“Quedamos en encontrarnos frente a la fiscalía; yo estaba en mi auto y él apareció tranquilo, le pregunté cómo se sentía y me dijo que bien, que no me preocupara y entramos, se identificó y ya después se lo llevaron. En un rato voy a ir a llevarle algo de ropa porque anda con la misma muda desde hace días”, relató Roza.
El funcionario subrayó que su tarea por estas horas al frente del municipio apunta a que las cosas no pasen a mayores: “Hay gente con mucha bronca y eso tenemos que saber manejarlo”. Anoche, un grupo de simpatizantes de Salgado se reunió frente a la comuna para expresar su apoyo.
“Creo que la detención es algo que iba a ocurrir desde que Salgado decidió convertirse en prófugo. Se entregó porque se vio sin salida, acorralado por las denuncias”, opinó el concejal demócrata Antonio Ponce: "Que Salgado pueda volver al municipio como intendente es algo que no creo que vaya a ocurrir, no me entra en la cabeza, hay muchas pruebas en su contra sobre delitos graves de administración fraudulenta y asociación ilícita”.
Es probable que hoy la presidente del Concejo Deliberante, Norma Trigo, asuma de manera interina el control del municipio. Roza tenía plazo hasta el lunes para entregar la conducción de la comuna pero todo indica que se hará hoy.
Si bien se especuló en los últimos días con la posibilidad de que Trigo renunciara a la presidencia para permitir que un peronista, el concejal Celso Reta, se hiciera cargo del municipio, todo indica que será la edil radical, pese a la postura de la UCR (ver aparte), quien quedará al frente del municipio y probablemente encamine la comuna hacia un nuevo llamado a elecciones, aunque para eso primero
Salgado deberá renunciar o ser destituido.
La UCR quiere a un justicialista
El radicalismo provincial insistió en que quiere que la intendencia interina de Santa Rosa la asuma un justicialista. Así lo confirmó el presidente de la UCR mendocina, Rodolfo Suárez, en un comunicado.
“Desde la UCR sostenemos que debe ser un representante del FpV, partido al que pertenece Salgado, quien continúe ante la ausencia de éste ejerciendo el Departamento Ejecutivo”, escribió Suárez. Además, añadió que ante la hipótesis de vacancia “definitiva” en la intendencia, “se deberá convocar a elecciones municipales, siguiendo los mecanismos establecidos en la Constitución provincial”.
Esta postura contradice la intención de los concejales radicales de Santa Rosa, que buscan que se haga cargo la presidenta del Concejo, su correligionaria Norma Trigo.
