La comuna de Santa Rosa ha decidido controlar y eventualmente multar el exceso de velocidad de los vehículos que circulen por las rutas 7 y 153 dentro de su territorio. Desde el Ejecutivo señalan que el proyecto vial "está muy avanzado", sostienen que se pondrá en marcha en un plazo de "cuatro a ocho meses" y destacan la novedad, al menos para la región, de que el control en esos caminos se realizará también en horario nocturno.
"La ruta 7 es una de las más peligrosas de la provincia, las estadísticas así lo señalan y dentro de departamento lamentablemente tenemos siniestros que no solo arrojan heridos sino víctimas fatales", explica desde su oficina el secretario de Gobierno, Marcos Nuarte: "Y aunque parte de esos accidentes se originan en fallas mecánicas o en el cansancio del conductor, la verdad es que el exceso de velocidad es la principal causa por lejos y es necesario que desde la comuna hagamos algo".
Así, la idea del municipio es que tanto la ruta 7 -que conecta a través de territorio santarrosino a La Paz con San Martín- como también la 153, que lleva hacia el sur de la provincia, sean controladas por radar con la idea de prevenir los excesos de velocidad y multar a aquellos que sean detectados en infracción.
El proyecto ya tiene el visto bueno de la intendente Norma Trigo y también del gobierno provincial y en estos momentos se avanza con el proceso de licitación. "Hemos hablado con dos empresas que se dedican a esta tarea y que están muy interesadas, una de ellas es Systeco, que ya opera en San Martín desde hace tiempo pero además hemos recibido a la gente de Intelife, que también ofrecen un servicio de última generación", agregó Nuarte.
El municipio aspira a controlar los más de 60 kilómetros de ruta 7 que pasa por Santa Rosa, con especial atención al distrito de Las Catitas, donde estadísticamente se producen la mayor cantidad de accidentes. Algo similar ocurre con la ruta 153, cuyo tramo más preocupante para la comuna es el que marca el ingreso a Las Catitas y donde se han producido muchos accidentes de tránsito que involucran a vehículos de carga pesada, algunos de ellos con consecuencias fatales.
Pero a diferencia de lo que ocurre en San Martín, la comuna de Santa Rosa aspira a monitorear la velocidad de los vehículos no solo durante el día, sino también en el horario de la noche: "Parte de la propuestas que hemos recibido es la de instalar equipos que pueden controlar la velocidad durante la noche y estamos muy interesados ya que ese es el horario más propenso a los accidentes", recuerdan desde el Ejecutivo.
El proyecto municipal implica no solo la contratación de la empresa que realice el monitoreo sino que requiere además, la formación de una estructura administrativa vial municipal, que hoy la comuna no tiene. "Esto es así porque en definitiva, las multas por velocidad que se labren estarán bajo la auditoria del municipio", sostiene Nuarte y agrega que "todo el proyecto tiene que pasar por el Concejo, pero entendemos que no habrá problemas en su aprobación".
Finalmente y aunque no menos importante para el municipio, Santa Rosa exigirá en el pliego de licitación que los casi 30 empleados que requerirá el trabajo sean santarrosinos; además, la comuna prevé recaudar un promedio de 1,5 millones de pesos mensuales con el control de velocidad en las dos principales rutas del departamento, un dinero que engrosaría las habitualmente flacas arcas municipales, que son alimentadas, casi en exclusiva por el pago de la Coparticipación.
"Estamos entusiasmados porque vamos a aportar nuestro grano de arena al control vial en las rutas del departamento pero además, vamos a generar nuevas fuentes de trabajo y un ingreso extra para el municipio", cierra Nuarte.