Tras haber pedido la renuncia de su gabinete, hace poco más de un mes y luego de que una niña muriera electrocutada en una plaza, la intendente Norma Trigo decidió finalmente cerrar algunas oficinas y unificar otras, aunque la medida no obedece tanto a las consecuencias de la muerte de la pequeña Leonela Rosales como a una reestructuración "por la crisis financiera que persiste en Santa Rosa", según la propia Trigo.
Así, la intendente fusionó las oficinas de Obras Públicas y Servicios Públicos, cerró la Secretaría de Relaciones Institucionales donde estaba su otrora mano derecha Walter Fredes y dejó vacantes áreas como las de Juventud; además unificó en una sola dependencia a Cultura, Educación y Turismo.
"Les pedí a los directores que achiquen gastos", señaló Trigo a Los Andes: "Estamos intentando ahorrar todo lo que podamos porque aún quedan deudas de la administración anterior", insistió, aunque no dio detalles del dinero que aspira a ahorrar con el nuevo organigrama.
Trigo culpó una vez más de la crisis que atraviesa su comuna a Sergio Salgado, el ex intendente kirchnerista que hace casi dos años dejó el municipio, acusado de diversos ilícitos contra la administración pública.
Así y pese al tiempo transcurrido, para el oficialismo sigue siendo Salgado el principal responsable de los problemas de la comuna, una definición que comienza a fastidiar a la oposición: "Ya es hora de que Trigo se haga cargo de sus errores", dicen desde el bloque peronista, cada vez más enfrentado a la intendente.
Si bien la fusión de Obras y Servicios Públicos, con la salida del jefe del área Marcelo Gómez, es consecuencia de la muerte de Leonela, el resto de las movidas ha sido calificado por la oposición como un "lavado de cara que no resuelve los problemas de fondo".
Algunos ediles, como el concejal peronista Marcial Ibarra, creen que el actual secretario de Gobierno y hombre de gran confianza de Trigo, Marcos Nuarte, debería dar un paso al costado y así se lo manifestaron en una reunión informal y muy áspera en el Concejo.
En cualquier caso, la reestructuración del gabinete no hizo más que caldear los ánimos de la comisión investigadora del Concejo, que busca responsables en el Ejecutivo por la muerte de Leonela: "Los cambios no alcanzan porque no llegan a los verdaderos responsables.
Además, la intendente es contradictoria porque un día contrata por más de $ 70.000 a una mujer para que capacite durante un par de horas a su gabinete, pero a los pocos días les pide la renuncia a todos", atacó Antonio Ponce, concejal que preside la comisión investigadora que citará a la intendente Trigo para la semana próxima.
Será el cuarto llamado que recibe la intendenta, que hasta ahora no ha concurrido a ninguno porque dice que esa comisión es ilegal. "Esta comisión va a invitar a la intendente por cuarta vez, pero todo tiene un límite y si decide volver a ignorarnos, veremos de avanzar de otra manera", dijo Ponce, quien no descartó que pueda formarse causa contra Trigo por desacato al cuerpo.
Críticas y pedidos
El fiscal Héctor Rosas, que investiga la muerte de Leonela Rosales, imputó por homicidio culposo a cuatro municipales y fueron apartados de sus cargos por la intendenta.
Ellos son el ex director de Servicios Públicos, Marcelo Gómez; el ex delegado municipal de 12 de Octubre, Juan Ojeda; el encargado del área de Electricidad, Hugo Arrieta, y Juan Morelato, de Electrotecnia.
"Esos son los responsables para la Justicia. Nosotros sospechamos que dentro del Ejecutivo hay más y por eso insistimos en citarlos, con Trigo a la cabeza", dijo Antonio Ponce.
Además, los papás de Leonela, a través de sus abogadas Celeste de Oro y Rocío Gauna, enviaron nota al Concejo, haciendo responsable a Trigo por lo ocurrido a su hija y piden que se la suspenda por incumplimiento de los deberes de funcionario público. "Es un elemento más en este proceso, aunque por sí sola la nota no tiene mayor peso porque no aporta pruebas significativas", cerró Ponce.
