Santa Rosa es el único departamento de Mendoza que no tiene servicio de cloacas en algún punto de su territorio y el pedido por ese servicio encabeza desde hace unos cinco años cualquier lista de reclamos de los vecinos.
Sin embargo, ese panorama está finalmente por cambiar, ya que avanza a buen ritmo la obra para dotar de cloacas a la villa cabecera, una red que beneficiará a unas 4.000 familias del pueblo.
"Empezamos por construir la planta de tratamiento porque aunque parezca mentira, hay departamentos que han armado el sistema al revés; primero colocan la red de cañerías y luego no tienen donde tratar esas aguas negras, que a veces veces a dar a los campos", dijo el intendente Sergio Salgado.
La planta de tratamiento de los líquidos cloacales se está construyendo frente a calle Las Coloradas, a unos dos kilómetros al norte de la ruta 7, en un campo de 20 hectáreas que la comuna compró en 400.000 pesos. Allí, se levanta la planta de bombeo y las cuatro piletas de decantación, una obra que ya está lista en un 90 por ciento y que una vez en funcionamiento entregará aguas claras que se destinarán al riego.
La obra de cloacas para la villa cabecera santarrosina tiene un costo de 17 millones de pesos y comenzó a tomar forma hace casi un año; la mayor parte de los trabajos realizados hasta el momento tiene que ver con la planta de tratamiento, que está prácticamente lista y no tanto con la red de cañerías distribuida por las calles del pueblo, de las que solo se ha instalado un 20 por ciento.
"Ya está listo el colector y cuando tengamos terminada la planta vamos a seguir con la red y los vecinos podrán entonces engancharse a medida que avancemos con los caños", explicaron desde el área de Obras: "La planta va a estar lista antes de fin de año y según el proyecto, para mediados de junio de 2015 todo el pueblo estará en condiciones de conectarse al nuevo servicio”.
Por su particular geografía poblacional, Santa Rosa tiene un problema para llevar el servicio de cloacas a sus principales distritos y es que necesita una planta por cada uno de los núcleos urbanos: la villa cabecera, Las Catitas y La Dormida.
"Tenemos a la gente repartida en tres grandes núcleos y cada uno de ellos necesita de un proyecto independiente", explican desde el municipio y aseguran que en 2015 comenzarán los trabajos para que La Dormida tenga cloacas, donde viven unas 3.200 familias; allí, solo la planta de tratamiento de líquidos tiene un costo que hoy ronda los cinco millones de pesos.
El caso de Las Catitas es más complejo todavía porque ese distrito es el más poblado del departamento y solo en el barrio La Costanera viven 2.600 familias, aunque toda la zona se encuentra en un bajo.
"Lo primero que tenemos que pensar es en una estación de bombeo y luego, ya a nivel con el resto del distrito, en la red, la colectora y la planta de tratamiento", detallaron desde la comuna: "El de Las Catitas es un proyecto complejo y costoso que todavía estamos estudiando".