Tras la renuncia de Sergio Salgado (FpV) a la intendencia de Santa Rosa, detenido y acusado por una serie de delitos contra la administración pública, el Ejecutivo quedó en manos de la presidente del Concejo. Norma Trigo (UCR) y el municipio entró en una compleja etapa de verificación de deudas con proveedores, que todavía no concluye y en la que han ido surgiendo todo el tiempo situaciones irregulares que demuestran, por lo menos, la informalidad en la que navegó la contabilidad municipal durante los últimos años.
Una prueba de esta negligencia en la administración municipal es lo ocurrido con los alquileres de una media docena de propiedades, muchas de ellas ocupadas por la comuna, donde aparecen deudas, ausencia de facturas y de contratos, además de posibles sobreprecios en los pagos.
“Más que compleja, la situación es insólita; acá vienen dueños a cobrar el alquiler por propiedades que ocupa el municipio, pero no tiene facturero sino un talonario común, de esos que se vende en la librería, con eso se dejaba constancia del pago mensual”, explicó Walter Fredes, secretario de Gobierno y siguió: “Tenemos dos casos así, las oficinas de Empleo y de Acción Social funcionan en dos viviendas alquiladas y los dueños dicen que la comuna les debe desde octubre, pero no tienen facturero, no están inscriptos y cobraban con un talonario”.
La comuna analiza qué hacer, aunque tiene decidido que no pagará por un alquiler del que no queda constancia legal: “Somos un municipio y ni aunque quisiéramos podemos pagar sin factura, sin un comprobante legal”, sintetizó Fredes.
Por otro lado, y en un departamento como Santa Rosa, donde el alquiler promedio de una propiedad ronda los $4.000, el municipio pagó, hasta la salida de Salgado, $9.000 por la vivienda donde funcionaba el área de Servicios Públicos. “Ese contrato se rescindió y el personal ahora trabaja en el viejo hospital”, agregó Fredes.
Las irregularidades no solo se dan en la villa cabecera, también en los distritos: desde diciembre, la delegación de Las Catitas del Registro Civil está sin contrato por el local que ocupa y cuyo alquiler pagaba el municipio: “No sé qué acuerdo de palabra existía allí con la gestión de Salgado, pero en la comuna no hay ningún expediente, ningún convenio que explique por qué el municipio pagaba el alquiler de una oficina provincial”, comentó el secretario de Gobierno y completó: “La solución momentánea que hemos ofrecido para que sigan atendiendo es que ocupen el CIC de Las Catitas”.
Finalmente, la intendente Norma Trigo (UCR) confirmó que la comuna santarrosina le debe al Arzobispado cerca de dos millones de pesos en conceptos de alquileres que durante el gobierno de Salgado nunca se pagaron: “Salgado había alquilado al Arzobispado una casa en Las Catitas para un jardín maternal y también el edificio donde funciona el terciario, pero nunca pagó y hoy debemos unos dos millones de pesos”, explicó Trigo y cerró: “La Dirección General de Escuelas (DGE) ya arregló con el Arzobispado y ahora la provincia paga por el edificio del terciario y el jardín maternal se mudó a la escuela Arenas Raffo; esos servicios educativos se siguen prestando pero la deuda del municipio con la Iglesia existe y tiene que afrontarla Santa Rosa”.
