Una joven madre oriunda de Mendoza fue asesinada ayer de varias puñaladas y el principal sospechoso es su marido, también nacido en nuestra provincia. El hecho ocurrió en una casa de Santa Cruz, cuando la pareja protagonizó una discusión que terminó con la mujer herida en el pecho, lo que le provocó la muerte antes de llegar al hospital. Era madre de dos pequeños niños.
Medios de Santa Cruz indicaron que la discusión ocurrió cerca de las 7, en la casa donde residía la familia ubicada en el barrio Malvinas, de la localidad Las Heras.
La víctima, Gisela Páez (24) protagonizó una discusión con su pareja, Leonardo Martínez (30), hasta que en un momento determinado el hombre le propinó "al menos una puñalada en el pecho", relataron a la prensa fuentes allegadas a la investigación. Además de las lesiones mortales, Páez tenía cortes en distintas partes de su cuerpo como los brazos, signo de que intentó resistir la agresión, y en el cuello.
Tras el ataque, el presunto agresor subió a Páez a un remis y la llevó a un centro asistencial donde llegó sin vida. Esto se sabe a partir de la declaración del chofer que manifestó ante la policía haber sido llamado desde la casa donde fue el asesinato para trasladar a una persona herida hasta el hospital.
Es más, el periódico digital Las Heras informó que Martínez "le dijo al chofer que no sabía lo que había pasado, pero que en el hospital se habría quebrado".
Poco después, el sindicado como agresor fue detenido en el hospital regional por la policía luego de confesar ante los médicos y los investigadores que había "discutido con su pareja durante la madrugada", lo que derivó en el ataque. "Ellos dos, más el hermano del presunto homicida, habían estado tomando algo durante la noche", agregó el diario digital.
Martínez quedó alojado en la comisaría segunda de Las Heras a disposición de la Justicia, que lo acusa de femicidio.
Ayer la policía investigaba cómo fue cometido el ataque y realizó una inspección ocular en la vivienda en busca de pruebas, en especial el cuchillo con el que fue asesinada Páez. Mientras eso ocurría, su cuerpo fue sometido a una autopsia.
Páez tenía hijos de 2 y 4 años que quedaron a cargo del Área de Protección de la Niñez de la Municipalidad de Las Heras, ya que no tienen familiares en esa ciudad. La víctima además se desempeñaba como moza en el restaurante "Suyai", un ícono de la localidad petrolera.
