Una mujer de Santa Cruz que se encontraba en grave estado de salud pidió varias veces la derivación a Buenos Aires para su tratamiento, pero la obra social se la rechazó en todas las oportunidades que la presentó. Cuando le dieron la cita, la mujer ya había muerto, informó Clarín.
Ángela Gutiérrez fue internada de urgencia en diciembre de 2018 por un cuadro de hipertiroidismo avanzado. Sus glóbulos rojos y sus plaquetas descendían a un ritmo acelerado, y provocaron que se descompensara. Estuvo internada más de 15 días en el Hospital de Caleta Olivia, y tras una breve alta de 48 horas, volvió a descompensarse y fue ingresada el 24 de diciembre en terapia intensiva.
A pesar de que los profesionales médicos que la atendieron solicitaron su urgente derivación a Buenos Aires en tres oportunidades, el médico auditor de la Caja de Servicios Sociales (la obra social estatal santacruceña) le negó esos pedidos.
Ángela murió en mayo. Esta semana, un par de días antes del que debía ser su cumpleaños número 37, un llamado sonó como una broma macabra en su casa: informaban que tenía finalmente dos turnos con la endocrinóloga que hubiera podido salvar su vida.