Un total de
23 extranjeros y argelinos murieron
en la espectacular toma de rehenes en una planta de gas en
Argelia
que terminó hoy con la muerte de los secuestradores islamistas en un asalto final de las fuerzas especiales argelinas.
Once secuestradores mataron a sus últimos 7 rehenes extranjeros antes de caer en el asalto del ejército argelino en
In Amenas
(1.300 km al sureste de Argel), en donde centenares de argelinos y decenas de extranjeros fueron tomados como rehenes el miércoles, informó la prensa oficial.
Según un balance provisorio del ministerio de Interior, las fuerzas especiales que lanzaron la operación el jueves pudieron "
liberar a 685 empleados argelinos y 107 extranjeros
".
En la operación murieron 32 secuestradores
, miembros del grupo "Los que firman con sangre" del argelino Mojtar Belmojtar.
Además de los 21 rehenes muertos durante su cautiverio, dos personas -un argelino y un británico- murieron en un ataque de este mismo grupo islamista contra un autobús que transportaba empleados hacia la planta el miércoles en la madrugada.
La nacionalidad de los 21 muertos no fue precisada por el ministerio. Entre los rehenes había occidentales y asiáticos.
Según la televisión pública argelina, citando a "altos responsables militares argelinos", entre los secuestradores figuran islamistas "de nacionalidad libia, holandesa, tunecina, siria, egipcia, malí, yemení y canadiense".
Mientras que los países occidentales se inquietaron por la operación argelina para liberar la planta, el presidente francés François Hollande estimó que Argelia tuvo "las respuestas" más "adaptadas" ya que "no podía haber negociación" con los secuestradores.
Los secuestradores habían señalado que su operación era en represalia a la intervención francesa en Malí que tuvo el apoyo logístico de Argel.
El ataque final, que puso fin a una de las más espectaculares tomas de rehenes de los últimos 10 años, comenzó a media mañana. "El ejército mató a 11 terroristas y el grupo terrorista asesinó a siete rehenes extranjeros", precisó la televisión estatal.
Extranjeros desaparecidos
Entre los rehenes cuya muerte fue confirmada por los países de los que eran ciudadanos, figuran franceses, estadounidenses, rumanos, y británicos.
El ministro británico de Relaciones Exteriores, William Hague, dijo que cinco británicos y un residente en Gran Bretaña murieron o están desaparecidos.
A su vez, el presidente de Colombia, Manuel Santos, dijo que "todo parece indicar" que un colombiano, empleado de British Petroleum (BP) y que residía en Londres, "estaba entre un grupo de personas que murieron en un bus".
El grupo petrolero noruego Statoil, que explota la planta de In Amenas junto al británico BP y el argelino Sonatrach, informó sobre cinco noruegos desparecidos.
Tokio indicó que diez de sus ciudadanos están desaparecidos y el canal estadounidense NBC indicó que se desconoce el paradero de dos estadounidenses.
Un fotógrafo de la AFP vio pasar este sábado un camión con cinco féretros en dirección del hospital de In Amenas, en donde se encuentran los heridos.
Según fuentes islamistas citadas por ANI, un sitio internet mauritano usado frecuentemente como canal de comunicación por grupos islamistas, el comando estaba dirigido por Abdelrahman, el "nigerino", y estaba compuesto por unas 40 personas llegadas de Níger.
Estas fuentes sostienen que Belmojtar proponía a París y Argel negociar "el fin de la guerra de Francia" en Malí. Quería también "canjear rehenes estadounidenses" contra el egipcio Omar Abdel Rahman y la paquistaní Aafia Siddiqui, encarcelados en Estados Unidos por terrorismo.
"Envueltos en explosivos"
Los testimonios de rehenes rescatados se multiplicaron. La esposa del trabajador filipino Rubén Andrada contó que los rehenes fueron envueltos en explosivos y colocados en camiones bomba.
"Le pusieron una bomba, como un collar", afirmó Edelyn Andrada a una radio de Manila. "La bomba colocada en el camión no funcionó. Las bombas de otros vehículos fueron accionadas y otras personas murieron", añadió, precisando que su marido estaba siendo tratado en el hospital.
Frente a las críticas extranjeras sobre la manera en que Argelia llevó a cabo el asalto, una fuente gubernamental estimó que la operación realizada en condiciones "verdaderamente complejas" evitó un "verdadero desastre".
Según el comunicado del ministerio de Interior argelino, el ejército recuperó un arsenal importante: "seis fusiles ametralladores, 21 fusiles, dos fusiles con mira telescópica, dos morteros de 60 mm con su munición, seis misiles con rampa de lanzamiento, dos RPG7 con ocho cohetes, 10 granadas dispuestas en cinturones explosivos".
Se encontraron además "uniformes militares extranjeros y una cantidad de municiones y explosivos", agregó la nota.
Sonatrach anunció que había comenzado una operación de desminado de las instalaciones de la planta de gas. "La planta fue minada con el objetivo de hacerla estallar", añadió.