El pasado 5 de mayo se realizó un operativo de colecta de sangre, llevado a cabo entre la Ciudad de Mendoza y el Centro Regional de Hemoterapia, dependiente del Ministerio de Salud de la provincia.
La iniciativa se cumplió en este mes en curso, no obstante que el Día Mundial del Donante de Sangre es el 14 de junio de cada año, pero, obviamente, no puede menos que ponderarse la acción encarada por el municipio y el organismo sanitario competente.
Se inscribieron 150 personas decididas a donar, algunas ya se presentaron y otras lo harán en diferentes días con las precauciones debidas.
La respuesta de los ciudadanos a la convocatoria demuestra que este valioso procedimiento médico tiene una mayor aceptación entre los habitantes, respecto del pasado.
Las transfusiones de sangre, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), salvan millones de vidas al año. La sangre y los componentes sanguíneos (glóbulos rojos, plaquetas, plasma) son elementos esenciales para el tratamiento apropiado de las mujeres con hemorragias asociadas al embarazo y al parto; los niños que padecen anemia grave a causa del paludismo y la malnutrición; los pacientes con trastornos hematológicos y de médula ósea; trastornos hereditarios de hemoglobina e inmunodeficiencia; las víctimas de un traumatismo, emergencias, desastres e incidentes de tránsito, así como los pacientes que se someten a intervenciones quirúrgicas.
En relación a la importancia de donar sangre, es preciso detallar que, con el advenimiento de las transfusiones, el curso de muchas enfermedades se vio sustancialmente mejorado (incluso los conflictos bélicos fueron beneficiados por las transfusiones).
El médico especialista en terapia intensiva, Luis Cabezas, aporta nociones básicas sobre la importancia de esta práctica. Sostiene el profesional que “la idea fundamental es que los componentes de la sangre no se pueden sintetizar en un laboratorio; la única fuente es el ser humano, que cuenta con la maquinaria más exquisita en el universo para llevar a cabo esta función en la médula ósea”.
Cuando una persona dona sangre, de esa bolsa de sangre (llamada unidad de sangre entera), por medio de diferentes procesos de fraccionamiento, entre los que están centrifugaciones a diferentes velocidades y temperaturas, se separan los glóbulos rojos, el plasma, las plaquetas y, si es necesario, se hace un cuarto elemento, llamado crioprecipitado. Cada uno de estos componentes, con clara indicación.
Un concepto muy arraigado es el de donar cuando hay algún conocido internado, pero en realidad lo que tenemos que estimular es la donación frecuente, ya que la sangre debe estar esperando al paciente y no al revés. Y algo no menor es que quien dona sangre actúa de manera directa en la curación de un enfermo.
En relación a los mitos: donar sangre no mejora ni renueva la sangre del donante; los glóbulos rojos se producen las 24 horas los 365 días del año, de manera continua; no modifica el peso (no hace engordar ni adelgazar); la posibilidad de contagio de enfermedades transmisibles por transfusión es de 1 en un millón si se realizó todo el proceso de selección del donante y estudios serológicos de manera adecuada.
El facultativo consultado explicó que no se ha documentado la transmisión de coronavirus por vía sanguínea, hasta la actualidad, aunque de igual manera se toman todos los recaudos necesarios, en relación a la selección de los donantes, y al modo como son atendidos.
Actualmente los donantes de sangre se atienden con turnos, de manera individualizada; no se cruza con otro donante, minimizando así las posibilidades de riesgo de contagio.
La donación de sangre voluntaria (es decir personas que donan sin estar ligados a algún conocido internado o enfermo) es de aproximadamente 20% en Mendoza, el otro 80% es de donantes de reposición (personas a las que se les pidió donar).
En relación a la cantidad de donantes, ha sido muy notoria la caída, más del 50% de disminución desde el aislamiento social obligatorio.
Si bien se dispusieron medios para que los donantes se pudieran acercar, como turnos online, con envío de certificado para poder circular, aun así, el número de donantes descendió de manera pronunciada.
