Tras distintas denuncias por contaminación de cauces públicos realizadas por vecinos y agricultores de la zona, Irrigación le prohibió a una fábrica de dulces de Vista Flores que siga vertiendo sus efluentes en la laguna donde lo hacía, sin el tratamiento adecuado.
La firma fue objeto de una importante multa y podrá reducirla si se compromete a invertir en las obras que se necesitan para remediar la situación. Este conflicto ambiental -del que Los Andes se hizo eco en su edición del 17 de mayo- viene de larga data y desde distintos sectores esperaban con impaciencia que el organismo provincial se expidiera.
Hasta aquí sólo había dos posturas enfrentadas: la de la empresa Dulcor, donde destacaban cierta "animosidad" en los reclamos, y la de los productores, quienes se vienen quejando porque el mal estado del agua afecta sus cultivos y sufren irritación en ojos y fosas nasales por el olor que sale de las acequias.
La gravedad del asunto llevó a que el Concejo Deliberante de Tunuyán convocara la semana pasada a funcionarios de Irrigación, pues los ediles quieren recabar la información necesaria antes de tomar alguna medida.
Por su parte, la organización ecologista Oikos ha pedido a Irrigación que no renueve el convenio para vuelco, "hasta tanto la firma no haga un plan de saneamiento". También, solicitará a la comuna que haga uso del "poder de policía" -que le confiere la ley 1079- para involucrarse en estas cuestiones que afectan la salubridad pública.
La gran preocupación de vecinos y ambientalistas no radica sólo en haber comprobado que las aguas no tratadas llegan a los cauces públicos afectando los cultivos a su paso. También temen que el punto de vuelco de estos vertidos -una especie de laguna artificial que se encuentra dentro de la propiedad de la empresa- implique una seria amenaza para los acuíferos.
El expediente 5.888 da cuenta de la serie de inspecciones que los técnicos del DGI han realizado en el lugar. En función de lo observado, el organismo emitió una resolución donde aplica una sanción económica a la empresa tunuyanina. Le revocó el convenio que tenía para verter sus efluentes e intimó a sus responsables para que presenten un proyecto de mejora.
"No pueden volcar más los efluentes como venían haciéndolo. Ellos tienen una planta, pero deben adecuarla. Han sufrido distintas contingencias en el camino que deben resolver, como roturas de caños", explicó la Marisel Cicchitti, directora de Control Ambiental de Calidad del Agua.
La medida no está ratificada, pues Dulcor cuenta con un plazo de diez días para presentar un amparo, si la considera injusta. La funcionaria destacó que desde la firma se han mostrado muy predispuestos a realizar las mejoras solicitadas.
"Nuestro objetivo no es recaudatorio, más bien buscamos generar conciencia y acompañar a las industrias para que hagan las obras correspondientes para que su trabajo no contamine", expuso Cicchitti.
"Peleamos para poder vivir tranquilos, sin cauces contaminados ni olores nauseabundos. No queremos que la firma cierre ni deje gente en la calle -como andan diciendo- queremos que cumplan con la ley ambiental", expone Edith Corvalán, la vecina que ha firmado varias de las denuncias.
La fábrica Dulcor trabaja desde hace años en el establecimiento que pertenecía a la firma Esnaola, sobre la ruta 92 en Vista Flores. La problemática por sus vertidos no es nueva. Tienen varias denuncias e incluso una multa previa, por volcar efluentes sin ningún tipo de tratamiento en cauces públicos.
En 2014, la empresa firmó un convenio con Irrigación y productores de la zona donde se comprometían a destinar la totalidad de estos líquidos al re uso agrícola.
Según Oikos, este contrato se vence ahora y "no puede ser renovado, puesto que la superficie pactada para riego no se cumplió. Hay propietarios que rompieron el pacto dada la mala calidad del agua y otros la dejaban pasar, derivándola a los cauces públicos", dijo Eduardo Sosa, titular de la red ambientalista.
La concejal Sonia Olivera dijo que hace un mes presentaron un pedido de informes al Ejecutivo y que en la Comisión de Peticiones se han propuesto llegar al fondo de este tema.