El líder socialista español Pedro Sánchez recibió este miércoles un “no” muy mayoritario a su investidura como jefe de gobierno y duras críticas, especialmente de la izquierda, en un parlamento transformado por la entrada de los partidos emergentes.
Tras nueve horas de debate, la votación dio el resultado esperado: 219 votos en contra, 130 a favor y una abstención para Sánchez, ex profesor de Economía de 44 años.
Con 90 diputados, su formación fue segunda en las legislativas de diciembre, pero el líder de la primera fuerza, el jefe del gobierno saliente Mariano Rajoy, del conservador Partido Popular (PP, 123 diputados), declinó el intento de formar gobierno por falta de apoyos.
Esos comicios pusieron fin a décadas de bipartidismo PP-PSOE, con la irrupción de dos formaciones impulsadas por la indignación popular ante la austeridad y la corrupción: Podemos, de izquierda radical, y Ciudadanos, de centroderecha.
Así, casi dos tercios de los 350 diputados en una cámara muy fragmentada son nuevos, muchos de ellos jóvenes y algunos con un estilo poco convencional que simboliza su rechazo a la política tradicional.
Tras un mes de negociaciones, Sánchez sólo logró el apoyo de los 40 diputados de Ciudadanos y la abstención de la diputada del partido regionalista Coalición Canaria, muy lejos de la mayoría absoluta exigida en primera votación.
El viernes, a partir de las 18.30 locales (14.30 argentina) se someterá a un nuevo debate y un segundo voto, éste por mayoría simple, aunque si nadie cambia su posición, tampoco debería conseguirla.
La suya es “una candidatura ficticia, irreal”, le lanzó Rajoy, de 60 años, durante el debate. Y le acusó de querer “liquidar lo que se ha hecho en España a lo largo de cuatro años, que ha servido entre otras cosas para que este país no fuera rescatado”.
Pero los ataques más duros le llegaron a Sánchez desde el flanco izquierdo.
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, un politólogo de 37 años que subió a la tribuna sin corbata y con su habitual cola de caballo, le reprochó su “capitulación” ante las políticas liberales de Ciudadanos.