Sin la presencia de autoridades provinciales de Salud ni los fuertes ‘encontronazos’ políticos que se esperaban, ayer unos 200 sancarlinos realizaron una nueva audiencia pública y un corte simbólico de la ruta 40, en pos de buscar soluciones al “achique” que -aseguran- ha sufrido su hospital Victorino Tagarelli en las dos últimas décadas.
Como síntesis de la jornada de protesta, los asambleístas redactaron un extenso petitorio que presentarán esta semana ante las autoridades del Ministerio de Salud de Mendoza.
“Seguiremos en estado de asamblea permanente y, de no haber respuestas, analizaremos con qué acciones continuamos la lucha”, expuso Víctor Tagarelli, un vecino y familiar del fundador de la institución.
“Por una atención digna para San Carlos”. “Queremos un hospital, no un centro de salud”. Levantando frases como éstas en carteles, un centenar de sancarlinos coparon la ruta 40, a la altura de la terminal de Eugenio Bustos, donde se habían reunido minutos antes. También pidieron con un “Toque bocina” a los conductores, que pasaban por el lugar, que se sumaran a su reclamo.
Ni las amenazas de lluvia ni el gélido viento que corrió ayer en San Carlos evitaron que los vecinos y sus referentes políticos salieran a la calle a pedir por su hospital.
Pasada las 11 comenzaron los discursos que se centraron en la pérdida de servicios, en la falta de insumos y personal y en la urgente necesidad de que el Tagarelli tenga su nuevo edificio.
El resumen de las exposiciones arrojó un triste resultado. “El hospital prestaba mejor atención hace 20 años atrás, sólo pedimos que vuelva a ser el que era”, señaló un orador.
La asamblea se proclamó soberana y exige a la Provincia ser consultada respecto de las decisiones que se tomen a futuro, como la elección de la nueva conducción.
El alejamiento de Ana María Bertolotti de su actual cargo de directora fue uno de los primeros reclamos que alzaron vecinos y empleados del nosocomio.
La médica presentó su renuncia semanas atrás y, aunque autoridades de la cartera de Salud intentaron darle un respaldo, este viernes el ministro Matías Roby confirmó informalmente su salida.
El extenso petitorio, que acumulaba firmas ayer, tiene 23 puntos y comienza con el pedido de habilitación de la sala de cirugía. La supuesta pérdida del quirófano propulsada por el Gobierno fue lo que “colmó la paciencia de los lugareños” y desató días atrás estos reclamos.
Pero también, los vecinos solicitan la reposición o suma de otros servicios, entre ellos: guardia pediátrica y ginecológica las 24 horas, sala de terapia intermedia y distintas especialidades médicas.
“No sabemos para qué está la guardia. Nos dicen que si no se juntan diez personas no nos pueden atender; que la subida de presión no es una urgencia. Para que te atiendan hay que llegar casi muerto”, se quejaron Margarita y José Maturano.
Por su parte, un profesional del hospital -que pidió anonimato- expuso que la situación actual es el resultado de años sin inversión ni gestión. “Se va un médico y se pierde el cargo y no se crean nuevos.
La gente pide especialidades y servicios complejos, pero este hospital -y la mayoría en Mendoza- no tiene el personal ni el equipamiento para responder a tal demanda”, dijo.
Este viernes, el Ministerio de Salud difundió un programa de 8 pasos para mejorar el servicio. Además, en declaraciones radiales apuntó contra el intendente Jorge Difonso.
“Si no entiende el peso social de este reclamo es porque no se acercó al departamento”, contestó el cacique sancarlino, quien le presentará en días el petitorio y analiza la propuesta de algunos vecinos de vender propiedades municipales para construir con ese dinero el nuevo hospital en terrenos del ferrocarril en Eugenio Bustos.