La obligatoriedad de los festejos de determinadas fechas nos empuja a una vida de celebraciones y alegrías agendadas, como si fuera garantía de felicidad. Tal como plantea Mario Benedetti en su novela "La Tregua", estamos signados por "los aniversarios, las alegrías y las penas a plazo fijo", y el amor no escapa a esta singularidad. Hoy es el Día de San Valentín, día de los enamorados y desde ese lugar saltamos a la pregunta ¿Qué es estar enamorado?
Para Lorena Pronsky, licenciada en Psicología, escritora y conferencista, en el amor es muy difícil mantenerse dentro del marco teórico que plantea que "uno elige lo inevitable", que se elige a una persona de acuerdo con los propios condicionamientos trazados por la familia, la sociedad, los mandatos y mucho más. "Ahí es cuando el inconsciente nos juega la mala pasada. Uno cree que elige a una persona, pero en realidad elige el tipo de vínculo al que está acostumbrado. Lo que se repite es el mismo patrón, el mismo modelo vincular" y continúa: "Uno cree que es libre para elegir, pero no es verdad. Está condicionado por todo lo que ya era previamente" y que se traspasa de generación en generación.
Desde este concepto, se podría decir entonces que el amor es una especie de trampa propia de la que no podemos escapar.
El psicólogo mendocino Diego Vilariño, en su blog, habla del amor desde distintos puntos de vista y plantea: "Estar 'en el amor' [to be in love], va a significar entrar en una relación a la incertidumbre, a lo imprevisible, lo errático del otro. Quizás en este sentido, el amor siempre es un hecho precario, una empresa de lo frágil". Esto, siempre y cuando habláramos del amor en términos lineales, de uno a uno en paralelo. Pero si lo atravesamos generacionalmente, nos encontramos con que el amor también ha cambiado: "En esta época el amor está depreciado, hay otros valores y otras formas de concebir la vida. Los jóvenes piensan y viven el amor de otra manera. En nuestra época nos dejábamos ilusionar más. Hoy las relaciones son más descarnadas y cuesta más creer en el amor", asegura la psicóloga Haydeé Beneitez.
Así vemos cómo las relaciones son más flexibles, en donde pueden participar más de dos personas por consenso mutuo, como en el caso del Poliamor, o muy efímeras como lo vemos en el caso de algún amigo que cada dos meses conoce "al amor de su vida". En esta sociedad atravesada por frases y palabras que obligan a la felicidad constante "disfruta", "Vive", "sé feliz", no hay momentos para el duelo que implica enfrentarse a la soledad, a la angustia y a uno mismo. "La persona va de remplazo en remplazo y se utiliza al amor como una sustancia y, como en toda adicción, después viene la resaca", asegura Lorena Pronsky.
Las personas afectivamente dependientes tienen en las relaciones la misma dinámica que en las adicciones: "Buscan el estímulo inicial todo el tiempo. Entonces, una vez terminada una relación comienzan a saltar de una a otra como monos de rama en rama, para mantener ese estímulo constante y, fundamentalmente, para no encontrarse con sí mismo", explica Pronsky.
Hasta acá encontramos que el enamoramiento tiene muchas cosas, menos amor. Y nos reformulamos la pregunta inicial: ¿Qué es el amor sano?
Pronsky, quien tiene una extensa trayectoria en trabajo con adicciones y considera al amor una de las más frecuentes, explica que el amor sano parte de curarse uno mismo. "El planteo debería ser 'lo que yo quiero para mi vida. Es estar más tranquilo y encontrarme conmigo'. Y entonces, en algún momento encontrarme con otro". El amor sano tiene que ver con uno, con cómo abordás el amor, si te hace bien o mal. "Hay gente que lo concibe como un sufrimiento constante, como si no tengo el nudo en la panza entonces no es amor".
Entonces, aunque suene a frase armada y cursi, el amor sería el encuentro con uno mismo. "Para encontrarse con uno mismo tiene que haber una actitud de querer una transformación interior y la persona debe tener la voluntad de sostener esa actitud en el tiempo para que realmente se produzca la transformación", concluye Pronsky.
Diego Vilariño hace un extenso planteo desde la frase estereotipada, y describe al "amor ñoño" como un afecto de sensibilidad insulsa, que provoca un tratamiento infantil de una realidad discontinuada. Es decir que, en muchos casos y para muchas personas, hablar de amor es cursi. "En general es una referencia despectiva y en mucho se lo utiliza para hablar de las demostraciones de amor fallidas en su sofisticación, caídas en su elegancia. Habría que pensar si existe tal cosa como un amor sofisticado, de luxe, o si lo ñoño en tanto trash (basura). Y en esto voy a sostener un axioma: el amor busca. Pero ¿qué busca?", apunta.
La respuesta a esta pregunta llena bibliotecas completas, cubre casi la totalidad de la historia del cine y genera miles de millones de kilómetros del scroll en la pantalla de los dispositivos. Así que para concluir, tomamos las palabras de Vilariño: "Hablar de amor puede ser ñoño pero no pasa de moda. O más bien, la moda no degrada su vigencia. El que está en el amor no quiere que el amor termine y el que no lo está no puede más que buscarlo".
Para agendar
Ciclo Juglar Enamorado. Con música en vivo, feria de ropa, decoración, patios de comida, arte gráfico y mucho más, esta propuesta se posiciona como una de las más completas para disfrutar de esta fecha.
Con un stand dedicado a los libros de Hernán Casciari y números de su revista Orsai y además la exposición de obras del reconocido dibujante Marcelo Marchese, le suman un plus a la velada.
A partir de mañana y también sábado y domingo podrán disfrutar de esta propuesta. La primera noche será de cantautores protagonizada por Mariana Päraway y José Lucano. El sábado nos deleitará Diamantes del Päraway en la noche de boleros. Por último y para cerrar el fin de semana, llega la noche humorística de la mano de Ensemble (Humor Musical).
Cita: Viernes, sábado y domingo en Juglar Bar Cultural. De 17 a 21 feria; a partir de las 22 show musical. $ 200.
Astroturismo. La Municipalidad de Ciudad organizó un ciclo especial para el día de los enamorados. Con un viaje a la Reserva Natural Divisadero Largo disfrutarán de la magia de la naturaleza junto a una copa de vino y el encanto de las melodías que regalará un saxofonista.
Una velada en la que se observará el cielo y las constelaciones con un guía, quien contará historias sobre los astros y el amor. Una salida diferente para disfrutar junto a esas personas especiales. Cita: A las 20.30. Salida: Garibaldi y San Martín. Actividad gratuita. Llevar vianda, manta o colchoneta, ropa cómoda y abrigo.
Les triplettes. El swing, el blues, el soul y las grandes baladas son parte del repertorio de este trío mendocino que hará sonar sus clásicos. Junto al grupo musical y Bodegas Caro, podrás disfrutar de una noche inolvidable con baladas interpretadas en francés, inglés y castellano. Cita: A las 22 en Bodegas Caro.
Cena en el Gran Hotel Potrerillos. Los motivos para celebrar el amor nunca faltan. Sumado a todo lo lindo de este día, ¿qué mejor que disfrutar de un atardecer junto a las personas que uno más quiere?
La propuesta que trae el hotel que conecta con la naturaleza ofrece música en vivo, degustación de más de seis variedades de vinos junto a un maridaje gastronómico.
Vino, música y un atardecer para cerrar el día de los enamorados con una experiencia única. Cita: A partir de las 19 en Gran Hotel Potrerillos. Costo: $ 1.200 por persona con todo incluido (estaciones gastronómicas y vinos de Bodega Staphyle).
El amor es canto. Una propuesta nueva para celebrar el día de los enamorados. Por primera vez Fabiana Cacace y Gabriel Mendoza se presentan juntos y llevarán a revivir emociones a través de la música para el amor.
En este encuentro amoroso, se vivirán muchas sorpresas: desde un nuevo repertorio en música romántica por excelencia en todos los géneros hasta vinos, tratamientos en spa y mucho más, mientras disfrutás de su más puro arte. Cita: A las 22.30 en Vía Véneto.