Los globos de colores volando hacia el cielo, con los nombres de cada bebé que ya no está con sus familias, será la forma de recordarlos y brindarles un homenaje por parte de los integrantes de “Rugido de esperanza”, un grupo de ayuda mutua para padres de bebés fallecidos durante o después del embarazo, que busca dar contención.
El lugar elegido para soltar los globos es el parque Hipólito Yrigoyen, en el predio ubicado detrás del teatro griego Chacho Santa Cruz, en San Rafael, el domingo próximo a las 15.
Allí habrá un stand de la campaña que lleva adelante “Rugido de esperanza” que es la implementación de un protocolo para profesionales de la salud a la hora de tratar situaciones como las que les tocó atravesar a los integrantes del grupo.
“No hay nadie mejor para comprender lo que sentís, que una mujer o un papá que perdió a su bebé”, contaron, a Los Andes, Marysol Perrin y Natalia Leguizamón, quienes junto a Laura Sánchez Geuna encabezan esta entidad.
Las tres mujeres son jóvenes mamás que tienen en común haber sufrido la pérdida física de sus primeros hijos. A pesar del dolor, ellas eligieron recordarlos con un gesto positivo, como la suelta de globos de colores que llevarán pegada una mariposa con el nombre del bebé, o alguna frase que la familia quiera colocar allí.
Hace un año que surgió el grupo, cuando estas jóvenes mamás se encontraron y descubrieron que compartían historias similares y los mismos sentimientos. “Nos dimos cuenta de que no estamos solos y que si bien no hay título para una madre que perdió un hijo como lo hay para la persona que ya no tiene su cónyuge que es viudo, o se le llama huérfano a quien no tiene a sus padres, sí podíamos buscar entre pares la forma de ayudarnos”, afirmó Marysol.
Una vez al mes se reúnen, cuando lo principal es brindar contención no sólo a las familias que ya integran el grupo -unas 50 aproximadamente- sino a quienes se acercan por primera vez.
“Somos el primer grupo en San Rafael para tratar la problemática de la muerte de bebés durante el embarazo, el parto o después de nacer. Si bien tenemos un grupo de profesionales como psicólogos, médicos, abogados, que nos apoya y asiste a quien lo necesita, en las reuniones estamos sólo los familiares”, explicó Natalia.
Además quieren lograr que la muerte de un bebé deje de ser tabú, ya que “no sólo la mamá y el papá sufren su pérdida, sino abuelos, tíos, padrinos, y todos necesitan expresar lo que sienten”.
Natalia, mamá de Maite. Laura mamá de Lola; Marysol mamá de León, llevan remeras con el logo del grupo estampado, además del nombre y la foto de cada uno de sus bebés.
“Rugido de Esperanza” surgió del nombre de mi bebé, León, como una forma de mostrar que la vida sigue “y que siempre vamos a seguir siendo las mamás de cada uno de nuestros bebés”, señaló Marysol.
Ella cuando se cumplió un año de la pérdida de su hijito, soltó globos en la rotonda del mapa a modo de mantener viva la memoria de su pequeño. Por eso se tomó este acto como ícono del grupo y se realizó por primera vez el año pasado.
Como octubre es el mes internacional de concientización y conmemoración de los bebés fallecidos durante o después del embarazo, decidieron hacer la suelta de globos en el parque, donde habrá también talleres para padres y familiares y amigos, como también grupos de danzas.
