Fueron reiniciadas las tareas en la obra de la rotonda de las rutas nacional 143 y provincial 164, en el lugar conocido como Tres Esquinas, en el distrito de Cañada Seca, en San Rafael.
Luego de varios meses de inactividad y numerosos reclamos de los vecinos, volvieron las máquinas y los obreros a trabajar en uno de los nudos viales más conflictivos del departamento sureño.
"Desde noviembre estaba parada la obra y nos preocupaba mucho porque en forma permanente hay accidentes en este cruce", contó Alberto, un vecino del paraje.
Tres esquinas es el lugar donde se encuentra el nudo vial de la Ruta Nacional 143, donde hace una curva al empalmar con la ruta provincial 165 y a la vez se cruza con la calle Tomás Abete (camino al ex cementerio y hoy ruta de desvío de carga pesada que une a otra ruta provincial de gran tránsito como es Línea Ancha, que une a las nacionales rutas 143 con la 146).
A fines de marzo de 2015 se puso en marcha la construcción de la rotonda, pero en julio se detuvo para hacer un replanteo de la obra, que requirió demoler parte de lo realizado. En setiembre retomaron las tareas hasta que se detuvieron en noviembre cuando la empresa adjudicataria del trabajo retiró equipamiento y personal por los atrasos en los pagos. Más de 5 meses después se retomaron las tareas de una construcción que debía estar terminada en diciembre.
Por tratarse de la intersección de dos rutas tienen injerencia tanto Vialidad nacional como provincial, además de la comuna. Previamente se realizaron tareas de movimiento de suelos; trasladaron una línea de media tensión, entre otras cosas y necesita de una expropiación de un terreno de la esquina noroeste para completar la obra. Esta tarea está a cargo de Vialidad provincial.
Actualmente los obreros trabajan en la demolición de construcciones que se realizaron con errores técnicos. Se realiza la losa que linda con el canal de riego perteneciente a Irrigación y se prepara el desvío sobre la rama sur, para alcanzar la Ruta Nacional 143. Se busca continuar los trabajos sobre la Ruta Provincial 165 y sobre la calle Abete.
La rotonda que se construye está proyectada con un diámetro interno de 60 m. La calzada tendrá 10 m, dos accesos de 200 m cada uno para conectar la ruta nacional 143 desde El Tropezón y desde Salto de las Rosas; otro de unos 90 metros para unir la ruta provincial 165, y un cuarto de 65 metros que conectará con la calle Tomás Abete. Contará con iluminación y señalización.
Cuando estaban por comenzar las obras en marzo de 2015, el ingeniero Daniel Rodríguez, jefe de la División Obras del Distrito Mendoza de la Dirección Nacional de Vialidad, expresó que la rotonda podía estar lista "en unos nueve meses" y en ese momento la inversión requerida era de 25 a 30 millones de pesos.