Esta madrugada se realizaron pericias en el lugar donde murió el sanrafaelino Genaro Fortunato, caso por el cual está acusada su ex pareja, Julieta Silva, quien se encuentra en prisión domiciliaria.
Cerca de la medianoche, y a pedido de la fiscal Andrea Rossi, se concentraron todas las partes de la investigación en la misma calle donde falleció Fortunato, a la salida del bar La Mona.
Allí se realizaron pericias lumínicas y también mecánicas, con el propio auto de la imputada, un Fiat Idea, el mismo con el que atropelló y mató al joven de San Rafael.
En tanto, con un camión hidrante, se intentó recrear la misma escena de lluvia y asfalto mojado en la que sucedió la tragedia. Este proceso es vital para la investigación ya que Silva sostuvo que no vio a Genaro, que estaba en medio de la calle cuando murió atropellado.
Asimismo, en diálogo con Los Andes, la fiscal Rossi aseguró que antes de fin de año tiene en mente elevar a juicio el caso, por lo que a principios de 2018 se estima que comenzaría el mismo.
De las pericias participaron, además de la Fiscal, el abogado de Silva, Alejandro Cazabán; el abogado de la familia Fortunato; Tíndaro Fernández; y también el padre del joven.
"Se midió todo. El estado de la calzada, la iluminación en el lugar del hecho. No hay objeción alguna de nuestra parte a la simulación que se hizo esta noche", destacó el abogado querellante por la familia de Genaro, Tíndaro Fernández. La parte quiere demostrar que Silva, más allá de sus problemas de visión, pudo ver todo lo que sucedía y el acto que cometía.
La apreciación de la defensa de Silva, Alejandro Cazabán, que también aportó un perito no fue tan taxativa ya que el abogado destacó que era una simulación "artificial".
Fernández aseguró que se demostró que "con luces bajas o altas existe buena visibilidad en el lugar del hecho y se pudo determinar bien el grado de alcance de las luces que es de 40 metros con bajas y de 80 con altas. Julieta en su declaración dijo que manejaba con las luces bajas. Eso ahora no importa", dijo el letrado.