El lunes Mendoza fue un verdadero horno con temperaturas máximas que alcanzaron los 39° en algunos puntos del territorio provincial. Sin embargo, fue en San Rafael donde más sintieron el calor y la pesadez, ya que allí la sensación térmica se disparó y pisó los 55°.
Las máximas en la provincia rondaron entre los 37° y los 39°, pero dependiendo de la humedad en algunos puntos la pesadez se hizo sentir mucho más.
Según precisaron desde el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), en el departamento sureño "la temperatura de rocío fue de 25.6°", lo que llevó a que la sensación térmica se situase "entre los 52° y los 55°".
Al respecto, desde dicho organismo nacional aclararon que “no significa que ésa haya sido la temperatura del aire”, sino que tiene que ver con cómo la misma “afecta al cuerpo”.
En otras palabras, para hacer frente al calor el cuerpo transpira, pero si la humedad relativa es elevada la transpiración no se evapora y eso no permite que la temperatura corporal se regule.
Ante este panorama las personas viven jornadas agobiantes, en las que sienten que les cuesta respirar, que les falta el aire y noches en las que cuesta descansar bien.
Por su parte, el meteorólogo Luis 'Nilo' González, aseguró que "la máxima en Mendoza se registró a las 18 y rasguñó los 40°", un poco más arriba de lo precisado por el SMN.
Marcada diferencia
Volviendo al concepto de 'temperatura de rocío', desde el SMN aclararon que se calcula midiendo "la temperatura del bulbo que se humedece con un líquido especial", y se utiliza como valor de referencia.
Los números normales suelen ser entre los 14° y 15°, por lo que los 25.6° de San Rafael registrados ayer son verdaderamente altos.
Y, como si fuese poco, en algunos sectores de dicho departamento se registraron ayer en la tarde fuertes tormentas de granizo que afectaron áreas cultivadas.
En cuanto al pronóstico para hoy, González adelantó que en el Gran Mendoza "la mínima va a ser muy alta, por lo menos de 26°", mientras que la máxima llegará a 33°.
Esto será por el ingreso de un sistema frontal que dará fin a los días con calores intensos. "El frente va a producir un descenso gradual y a partir del miércoles empezarán las lluvias", agregó.
Así, para mañana se prevé que el termómetro oscile entre los 15° y los 30°, llegando por fin el alivio tan esperado después de un enero marcado por olas de calor y alta humedad.