Emir Félix obtuvo su segunda reelección en San Rafael con un triunfo que no tuvo atenuantes y envalentonado por las cifras, criticó duramente las políticas económicas del presidente Mauricio Macri. De paso, disparó contra el gobernador Alfredo Cornejo.
Después de asegurar que el festejo está empañado “porque hay argentinos que la están pasando muy mal”, apuntó directamente al líder de Cambia Mendoza: “Acá los que dicen que administran bien nos endeudaron terriblemente”.
En el salón Viejo Belgrano donde el PJ montó el búnker, Félix estuvo acompañado por dirigentes de peso del PJ que llegaron para sumarse al grito de victoria y la foto.
A su derecha se ubicó la candidata a la gobernación por el Frente de Todos, Anabel Fernández Sagasti, y a su izquierda estuvieron dirigentes bonaerenses vinculados directamente a Alberto Fernández: Fernando 'Chino' Navarro (del Movimiento Evita) y Gustavo Menéndez, intendente de la localidad de Merlo.
El actual jefe comunal gobernará el departamento sureño por los próximos cuatro años pero el resultado de los comicios dejó otro dato importante: el justicialismo con Emir Félix a la cabeza logró romper sus propias marcas.
Con el 59,2% de los votos, superó la elección de 2011 (cuando Félix llegó a la intendencia por primera vez por el voto popular), traspasó el 53% conseguido en 2015 y trepó por encima del 55% que obtuvo en las PASO el 28 de abril.
Muy atrás quedó su principal oponente, el médico Abel Freidemberg (Cambia Mendoza), que consiguió el 35,1% de los votos. "Fue una derrota categórica", admitió el candidato rical en el instante en que saludó personalmente a Félix.
El Partido Demócrata, que volvía a participar con sello propio en una elección en el departamento, esta vez de la mano de Mario Casteller, sumó el 5,8%.
En cuanto a la cantidad de votos, el Frente Elegí se quedó con 63.618 votos. Mientras que el Frente Cambia Mendoza obtuvo 37.649 y el PD, 6.158.
Así, el peronismo colocó cuatro concejales y el radicalismo, dos. Los demócratas, en tanto, se quedaron con las manos vacías.
Duras críticas
Después de agradecer la confianza que le depositó el pueblo sanrafaelino, el reelecto intendente afirmó que “se renovaron las esperanzas de llevar un cambio verdadero”.
En un salón repleto de militantes, Emir Félix sostuvo que "la Argentina hoy pasa un momento difícil, mañana tendremos que ver las nuevas medidas para ver como responderá nuestra economía, pero es un sistema claramente agotado".
Cuando parecía que Félix trataba de aplacar los ánimos entre los militantes, aseguró que “el festejo está nublado, no podemos festejar mientras otros la pasan muy mal”. No fue más que una introducción para “levantar” por los aires a la candidata a gobernadora del peronismo y a la fórmula presidencial del Frente de Todos.
"Transformemos ese festejo en potencia militante para llevar nuestro proyecto a Mendoza con Anabel; y es lo mejor que le podemos dar a Alberto Fernández y a Cristina Fernández para que vuelva", lanzó el intendente.
Ahí fue cuando aprovechó para tirarle por elevación (sin nombrarlo) al Gobernador:
“Nuestra provincia tiene hoy la deuda más grande de su historia. Acá los que dicen que administran bien, nos endeudaron terriblemente”.
Fernández Sagasti también se subió al tren de la victoria y con tono exultante, atacó al Ejecutivo que encarna Alfredo Cornejo.
“Sabemos que el gobierno provincial lo único que hizo es sostener todas las políticas de (Mauricio) Macri empobreciéndonos. Nunca levantaron la voz por las medidas económicas que nos tenían empobrecidos y de rodillas. Es más, hasta el 11 de agosto nos pedían que votemos a Cambiemos”, dijo la candidata a gobenadora y senadora nacional con un toque de ironía.
Pero todavía había un capítulo más dedicado a Cornejo: "Lo más triste de esto -continuo Sagasti- es que un dirigente político tiene dos cosas de las que dar cuenta: la lealtad y la coherencia. Cuando no hay coherencia y te hacés el distraído cuando la cosa está mal, no va más ni tu patria, ni tu gente ni tu provincia".
“No podemos perder la gobernación”
Abel Freidemberg, el médico que había ganado la interna de Cambia Mendoza en las PASO de abril, salió rápidamente a reconocer la derrota ayer pero trató de mantener motivada a la militancia. "No tenemos nada que reprocharnos, hicimos muy buen trabajo y por eso no tenemos que pararnos. Lo que viene es muy importante, la elección provincial, y no podemos perder la gobernación", arengó el funcinario del Ministerio de Salud.
