El proyecto comunitario "Manos Mágicas" parece sacado de un canal de televisión del extranjero, pero es de San Rafael: los papás y los chicos de los jardines maternales dependientes de la municipalidad ahora practican yoga y masajes shantala, lo que mejora la calidad de vida de los pequeños y los adultos.
El proyecto, único en Argentina, nació de la profesora Analía Vivante del SEOS “Naranjito en Flor”, y recibió el reconocimiento del Ministerio de Educación de la Nación.
Según el municipio, “el propósito es ayudar a los papás a aumentar el vínculo emocional entre ellos y sus hijos, creando nexos e interacción entre la institución y la familia”.
“A través de este proyecto queremos fortalecer los vínculos familiares y sociales debido a la importancia que posee la parte afectiva en los primeros años de vida” explica la autora del proyecto, y destaca que “a través de esto se neutralizan ansiedades y se desarrolla la seguridad que los niños necesitan para poder desenvolverse en la vida”.
Según indican, el masaje infantil ayuda a estrechar el vínculo entre los padres y el niño, estimula su cerebro, fortalece el crecimiento.
También refuerza el vínculo afectivo y es un gran estímulo para su desarrollo intelectual, emocional y espiritual.
En la actualidad existen muchos tipos de masajes para los niños: el más conocido mundialmente es el shantala, masaje infantil que tiene su origen en la India, que se realiza con aceites naturales, lo que facilita el movimiento de las manos sobre el cuerpo del bebé a la vez que nutre su piel.
Yoga para bebés y niños
Asimismo los jardines municipales de San Rafael, por inquietud de Analía Vivante, buscan aplicar el Yoga para mejorar la habilidad de la respiración.
“El ritmo adecuado de esta destreza permite la concentración y atención oportuna y eficaz, logrando una forma de entender el ser y hacer en el mundo”.
El yoga con los niños busca promover factores del desarrollo personal y social, fortalecer los vínculos afectivos y de pertenencia, y propender a la construcción de identidad y ciudadanía de la familia.
Entre los beneficios se destacan un desarrollo de los músculos, flexibilidad de las articulaciones, mejora de los hábitos posturales y de respiración, entre otros.
“El yoga ayuda a los niños a hacer frente al estrés emocional. Los ejercicios de respiración introducidos en las sesiones les enseñan cómo estar tranquilos y relajados, lo que puede ser útil cuando sienten la necesidad de golpear a un compañero de juegos”, explicó.
Ante esto se plantea dictar clases de yoga en grupos de 10 personas una o dos veces por semana, dictados por un instructor profesional.